Ryan Routh, sospechoso de intentar asesinar al ex presidente y candidato republicano, Donald Trump (2017-2021), en un campo de golf en el sur de Florida, Estados Unidos, fue acusado este lunes de cargos federales relacionados con armas de fuego, por los que podría afrontar hasta 20 años de cárcel.
Routh tuvo este lunes su primera comparecencia en un tribunal federal de West Palm Beach, al que acudió esposado y con un uniforme de reo, tras ser arrestado el domingo como sospechoso de intentar disparar con un rifle de asalto al expresidente mientras éste jugaba en un campo de golf de su propiedad.
En el transcurso de una audiencia de poco menos de diez minutos y encabezada por el magistrado federal Ryon McCabe, los fiscales acusaron a Routh de dos cargos: posesión de un arma de fuego siendo un delincuente convicto y posesión de un arma de fuego con un número de serie borrado.
Momentos antes de la comparecencia, las autoridades policiales dieron a conocer que el rifle AK-47 incautado en la escena y con la que se cree el sospechoso pretendía disparar acontra Trump tenía el número de serie arañado.
En el tribunal, Routh, de 58 años, dijo que no tiene ahorros, que los únicos bienes que posee son dos camiones que ahora mismo están en Hawái y que recibe unos 3.000 dólares mensuales de ingresos. Asimismo, es padre de un hijo de 25 años.
Se fijó para el próximo 23 de septiembre la audiencia de fianza, y para el 30 de septiembre la de lectura de cargos, en la que podrían añadirse nuevas acusaciones conforme avanza la investigación, según se dio a conocer hoy.
A través de su voluminosa huella en línea, registros públicos, entrevistas de noticias y videos, surgió una imagen de Routh como un hombre con un pasado criminal, mucha indignación y una política cambiante.
Intentó reclutar combatientes para Ucrania para defenderse de Rusia y describió su apoyo y luego desdén por Donald Trump, instando incluso a Irán a matarlo.
Un video filmado por AP mostró a Routh en una pequeña manifestación en la Plaza de la Independencia de Kiev en abril de 2022, dos meses después de que el presidente ruso Vladimir Putin ordenara una invasión del país.
Llevaba un cartel que decía: “No podemos tolerar la corrupción y el mal durante otros 50 años. Acabemos con Rusia por nuestros hijos”. Llevaba un chaleco azul con la bandera de Estados Unidos en la espalda.
Ese mismo día, también visitó un monumento improvisado en honor a los “extranjeros asesinados por Putin”.
El segundo intento de asesinato al actual candidato republicano, a poco más de dos meses del que sufrió en Butler (Pensilvania), se produjo sobre las 13:30 horas local (17:30 GMT) del domingo y fue evitado luego de que agentes del Servicio Secreto divisaran a un hombre con un rifle con mira telescópica detrás de un valla del campo de golf.
El Servicio Secreto disparó y el hombre salió corriendo de entre unos arbustos en los que se estaba escondiendo, pero fue detenido unos minutos después en una carretera a bordo de su vehículo. En los arbustos se encontró el arma y también dos mochilas y una cámara deportiva GoPro.
Esta madrugada, en un mensaje publicado a través de Truth Social, Trump agradeció a los ciudadanos su preocupación y buenos deseos, y también al Servicio Secreto de los Estados Unidos y al Sheriff local, Ric Bradshaw, y su oficina.
Fuente: Infobae