La voz se le entrecorta al reconocerlo. “Yo estoy ‘vacunado’”. El propietario de un negocio de General Villamil Playas cuenta que accedió a pagar una extorsión de USD 150 mensuales tras el asesinato de otro empresario. “Me amenazaron con reventarme la cabeza”, dice.
Las exigencias de extorsiones de entre USD 150 y USD 200 mensuales llegan en el peor momento, cuando el sector comercial y turístico apenas sobrevive, en medio de una contracción del consumo y de una caída de las visitas turísticas al cantón.
“La extorsión está destruyendo el principal balneario de Guayas. No puede ser que se le entregue la ciudad a la delincuencia”, agrega el propietario del establecimiento, que pide reserva de los detalles de su caso, por temor a represalias.
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Tras el asesinato de 11 personas en un lapso de dos semanas, el Consejo Cantonal de Seguridad Ciudadana declaró estado de emergencia de 60 días en el cantón, el pasado 8 de septiembre, por el “incremento de hechos violentos” entre bandas criminales.
Los grupos de delincuencia organizada Los Choneros y Los Lobos se desplazan entre Posorja y Villamil Playas, que se ubica a 15 kilómetros del puerto de aguas profundas de la zona, en una disputa por el control de las rutas del narcotráfico, según la Policía.
Ese enfrentamiento ha incidido en los últimos meses en delitos conexos como el microtráfico, la extorsión y el secuestro, medios de financiamiento de los grupos criminales.
Cae el turismo en el cantón
General Villamil Playas cuenta con 68 hoteles y alrededor de 2.500 plazas de alojamiento. Se trata de la playa más cercana a Guayaquil (a 90 kilómetros de distancia).
El turismo es una de las principales actividades económicas y de las más golpeadas por la inseguridad en un cantón de 63.000 habitantes.
Esperanza López, parte del sector hotelero, cuestionó el manejo de la comunicación en la declaratoria de emergencia, pues, según el gremio, resultó contraproducente.
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“Entre semana, la afluencia de turistas es prácticamente nula. Y los fines de semana estamos registrando una ocupación del 20%, la mitad de lo habitual para este mes”, dijo.
Ricardo Nelson, presidente de la Cámara de Turismo del Guayas, capítulo Playas, confirmó la caída de más de la mitad de la ocupación hotelera, tras la emergencia. Y cuestionó que el municipio no tenga en cuenta al sector privado al momento de tomar este tipo de decisiones.
El dirigente hotelero subrayó que la violencia criminal no ha afectado directamente a los turistas, pero ha impactado negativamente la percepción del destino.
Y el propietario de un hotel también resultó asesinado, dijo. “En lo que va del mes solo he tenido en mi hotel tres huéspedes. No se puede sobrevivir así”, agregó.
El gremio le atribuye a la extorsión el cierre de todo tipo de negocios. Los locales son desocupados en la noche y al día siguiente amanecen con letreros de se alquila o se vende.
El alcalde de Playas, Gabriel Balladares, no está ofreciendo entrevistas para explicar los alcances de una emergencia que tiene por objeto articular acciones con Fuerzas Armadas y destinar asignaciones económicas especiales a la seguridad, según un comunicado del municipio.
Además, el alcalde comprometió la construcción de un cuartel que brinde seguridad a los policías ante ataques armados.
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Policía ajusta sus estrategias
En junio, la Policía reveló que Boris Párraga, cabecilla capturado de Los Choneros, figura como accionista de la empresa Construyendo Playas S.A., que obtuvo hace un año un contrato con el Municipio.
Aunque la Alcaldía aclaró que el contrato se disolvió (“nunca se ejecutó”) y que cuatro supuestos enrolados de alias ‘Boris’ en la entidad fueron separados de sus cargos, el caso muestra la capacidad de infiltración del crimen organizado.
El teniente coronel Juan Pablo Salinas, jefe policial del distrito Villamil Playas, informó que se está adaptando estrategias a las dinámicas delictivas cambiantes.
Esto implica ajustar los horarios de patrullaje para hacer frente a los patrones de los ataques criminales, que se concentraron anteriormente los fines de semana, por las noches, hasta inicios de mes se ejecutaron a cualquier hora del día. La criminalidad también se registra en barrios próximos al centro.
Salinas destacó que este año se han registrado 28 muertes violentas en el cantón. Y aunque dijo que la cifra es inferior a las 37 del mismo periodo en 2023, se han registrado dos casos en que familiares se han llevado por su cuenta los cuerpos de escenas del crimen, impidiendo el procedimiento policial.
“Catalogamos todos los incidentes, pero lo que obstruye la indagación es el levantamiento de evidencias, es difícil cuando se llevan los casquillos (de balas), por ejemplo”, señaló el oficial.
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El coronel señaló que un bloque de la Fuerza de Investigación del Secuestro y la Extorsión (FICE) ejecuta operaciones específicas para combatir estos delitos tanto en Playas como en la vecina Posorja (parroquia rural de Guayaquil), con dinámicas delictivas similares.
Además, hizo un llamado a la ciudadanía para que denuncie la extorsión a la línea 131, subrayando que tanto la Policía como el Ejército están desmantelando a estos grupos. La FICE reporta cuatro bandas delictivas desarticuladas en Playas, 37 aprehendidos y cinco víctimas de secuestro rescatadas.
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