Con semillas certificadas, Ecuador busca producir más trigo para revertir de a poco sus importaciones

Ecuador busca dejar de ser importador de trigo para convertirse en productor y abastecer la demanda nacional. Según el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), más del 98 % del trigo que se demanda en Ecuador se importa. Para revertir la situación, la cartera de Estado, el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (Iniap), la empresa privada y los productores locales cosecharon 20 hectáreas de semilla de trigo certificada en la hacienda Isinche Grande, ubicada en el cantón Pujilí.

Con estas semillas cosechadas se prevén sembrar un aproximado de 400 hectáreas. Además, este logro permitirá a los productores acceder a semillas de alta calidad a un precio justo, lo que contribuirá a mejorar sus ingresos y su competitividad.

“Esta cosecha es un ejemplo claro de cómo la investigación, la innovación y el trabajo en conjunto pueden generar resultados positivos para el sector agrícola. Dentro del plan nuestro es muy importante el tema de investigación y de desarrollar semillas que nos permitan tener producciones eficientes. En este cultivo, como el trigo, creo que tenemos un reto inmenso de tratar que ese 98 % del trigo que se importa se revierta y podamos producir nosotros ese 98 % en nuestro país”, afirmó el titular del MAG, Danilo Palacios.

Según información del sector, los principales países desde donde se importa trigo son Canadá, con un 88 %; Estados Unidos, con un 5 %, y Argentina, con un 6 %.

La semilla certificada de trigo cultivada en Isinche Grande corresponde a la variedad Iniap-Imbabura creada por el Iniap. Esta semilla ha demostrado un alto rendimiento y resistencia a enfermedades, lo que la convierte en una opción atractiva para los productores.

Raúl Jaramillo, director ejecutivo de Iniap, mencionó que “el trigo es uno de los cereales más importantes para el Ecuador, junto con la cebada y el arroz. Realmente son pilares de la alimentación”. Más del 98 %, aproximadamente, del trigo se importa, pero afirmó que en los últimos años esa tendencia ha disminuido, por eso se trabaja en el desarrollo de variedades más productivas y adaptadas a las condiciones climáticas del país.

Explicó que en los 65 años que tiene el Iniap se han desarrollado cerca de 300 variedades en más de 30 cultivos de importancia económica.

Este proyecto, impulsado por el Iniap en el contexto de los acuerdos de multiplicación de semillas, también es parte de la estrategia Cultiva de la empresa Moderna Alimentos y está enfocado en promover la producción de semillas certificadas de trigo en el país con el objetivo de mejorar y aumentar la productividad de los agricultores. La hacienda Isinche Grande fue seleccionada como sitio de demostración por sus condiciones agroecológicas y el compromiso de sus propietarios con la producción sostenible. (I)

Diario El Universo

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