Se calcula que el país pierde $ 12 millones por cada hora de apagón. Este sábado, 7 de septiembre, hubo un corte en varias provincias del país desde las 08:30. La situación se fue superando de a poco y a las 12:53 el Operador Nacional de Electricidad (Cenace) indicó que el suministro de energía se restableció al 100 % en las jurisdicciones afectadas.
En Guayaquil, hasta en el área de migración del aeropuerto José Joaquín de Olmedo los viajeros tuvieron que esperar un par de horas en la fila porque el corte de energía, provocado por una falla en la barra de la subestación Molino, dejó sin sistema a la terminal aérea.
El software usado en los aeropuertos para ingresar los datos de quienes entran a territorio nacional no funcionaba y los pasajeros que llegaron a las 08:50 de Bogotá y a las 11:00 de Panamá sufrieron retrasos.
Así lo reportaron en redes sociales algunos guayaquileños que llegaban del exterior. Ellos subieron a sus cuentas de X (antes Twitter) fotos de los turistas durante la espera.
El corte de energía provocó que cientos de negocios atendieran a oscuras en varias zonas de la ciudad, limitó los cobros con tarjetas en algunos establecimientos y hasta causó que muchas de familias salieran a desayunar fuera de casa porque no tenían cómo preparar los alimentos.
En un local de Dolores Sucre y El Oro incluso había fila. Los clientes llevaban comida en tarrinas y los dueños de los negocios aprovechaban el movimiento. A algunos locales de venta de encebollado de la calle Portete también llegaban los comensales durante el apagón
Los trabajadores sacaron más sillas y mesas a los portales para poder atender a la clientela.
”No podemos cocinar en la oscuridad, ni agua hay porque vivo en un departamento y la bomba no está funcionando”, se quejó Álvaro Cañas mientras se dirigía a su carro con la comida para su esposa y sus hijos.
Durante el apagón algunas familias acudieron a los centros comerciales para poder comer, pasear y retirar dinero de los cajeros.
Andrea Figueroa contó que sus niños se despertaron por el calor cerca de las 09:30. Mencionó que quiso armar en su patio la piscina inflable que tiene, pero no lo pudo hacer porque el inflador es eléctrico y decidió sacarlos a pasear.
Sin embargo, en algunos centros comerciales hasta las funciones en los cines fueron suspendidas.
Vanessa Robles había acudido con su familia a una función matutina en un centro comercial de La Aurora. La planta eléctrica del mall falló unos minutos y los clientes fueron retirados momentáneamente de la sala hasta que la luz volvió y pudieron disfrutar de la película.
En la transportación también hubo algunos problemas debido a que la mayoría de los semáforos de la urbe porteña permanecieron apagados.
Agentes de tránsito, metropolitanos y hasta aspirantes a estos puestos se encargaron del tráfico y ocuparon las principales avenidas y calles donde había actividad comercial.
En las avenidas Quito, Machala, las Américas y otras calles de alto tráfico había decenas de uniformados de la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM).
Mientras tanto, en la avenida 9 de Octubre y la zona de la Bahía, los aspirantes a agentes de Control Metropolitano estaban parados en cada esquina dando tránsito y tratando de evitar el caos, que sí se presentó en algunas zonas del suburbio y en el noroeste de Guayaquil, donde buses, carros, motos y tricimotos circulaban sin control.
Pese a ello, durante las horas de apagón no se reportó ningún incidente, indicó la Empresa Pública de Seguridad de Guayaquil (Segura EP), que tuvo a 200 operadores disponibles, según el alcalde Aquiles Alvarez.
“Hemos desplegado a más de 700 agentes, entre Segura EP y la ATM, para controlar el tránsito y responder rápidamente a cualquier emergencia… La Policía Nacional se encuentra replegada en sus operativos de rutina y puntos clave, brindando presencia activa”, publicó en X (antes Twitter) el personero.
Quienes sí se quejaron fueron algunos pasajeros de la Metrovía que no lograban recargar sus tarjetas y tuvieron que pedir a otros usuarios que los ayudaran a pasar a las estaciones. Esto generó algunos atrasos.
El servicio de transporte aerosuspendido de Guayaquil, Aerovía, también fue interrumpido por el corte de luz, pero no se informó que hubiera usuarios atrapados.
En algunas zonas de la ciudad incluso se suspendió el servicio de agua potable.
Interagua informó que el apagón causó afectaciones al sistema de bombeo para la distribución de agua en Guayaquil, lo que generó el desabastecimiento en diferentes sectores.
La suspensión imprevista de la distribución de agua también afectó a cantones vecinos, como Samborondón y Daule. (I)