Una publicación en redes sociales bastó al gobierno de la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, para deshacerse del tratado internacional que ha dado vida legal a la extradición de nacionales hondureños a Estados Unidos y que ha sido, durante una década, la principal herramienta jurídica para desmantelar a las grandes organizaciones de narcotráfico en el país centroamericano y para juzgar, en cortes estadounidenses, a los políticos que facilitaron el paso de cocaína por la ruta centroamericana, incluido Juan Orlando Hernández, el antecesor de Castro.
El pasado jueves, cumpliendo una instrucción que la presidenta hizo pública a través de su cuenta en la red social X, el canciller hondureño Enrique Reina informó que había denunciado el tratado de extradición firmado por Estados Unidos y Honduras en 1912. En la práctica, según académicos consultados, eso significa que la legislación pierde vigencia.
Infobae