En medio de la emergencia del sector eléctrico, declarada por el Gobierno el 15 de agosto del 2024, y de planes para adquirir 750 megavatios (MW) de generación eléctrica para enfrentar el estiaje en Ecuador que llegó antes de lo previsto, se abren otras alternativas que el régimen estaría estudiando, como proyectos geotérmicos para aprovechar los volcanes activos que tiene el Ecuador.
Así lo resaltó Rafael Quintero, viceministro de Electricidad y Energía Renovable del Ministerio de Energía y Minas, durante su intervención en el en el evento denominado “Clean Energy Summit”, organizado por la Cámara de Comercio Ecuatoriano China, donde se abordó el tema de las energías renovables en el Ecuador.
El viceministro Quintero reconoció que Ecuador cuenta con una matriz dependiente de hidroelectricidad, a la vez que afirmó que el objetivo del Gobierno es lanzar procesos licitatorios para atraer inversión que permita diversificar la generación con proyectos de energías no convencionales, entre los que estarían estos proyectos geotérmicos.
“Como parte de la transición, contamos con una planificación que prioriza el desarrollo de proyectos geotérmicos. Ecuador cuenta con 22 volcanes activos. Esta fuente de energía no depende de factores climáticos, por ello es constante y confiable”, explicó Quintero.
Colombia también analiza proyectos geotérmicos
Esta alternativa no es nueva en la región, países vecinos como Colombia, que como Ecuador atraviesa una crisis energética, también estudia ese planteamiento. El geólogo colombiano Julián López, vicepresidente de la Asociación Colombiana de Geotermia, explicó que el sistema, como en casi todas las formas de generación eléctrica, consiste en mover una turbina. Para esto, los científicos encuentran reservas de agua bajo la superficie que, por el calor, se encuentra como una mezcla de vapor y líquido.
“Lo que uno busca es desarrollar una perforación que pueda acceder a esas reservas, que fluyen naturalmente por la presión y la temperatura en que están. En la superficie se separa el agua caliente del vapor, que se va a una turbina, mueve un generador y hace la electricidad”, indicó López al medio especializado Climate Tracker (CT), una organización internacional sin fines de lucro.
Añadió que una vez pasa por la turbina, el vapor se condensa y vuelve a juntarse con el resto del agua en un tanque para ser reinyectada al pozo del que se tomó. La energía se dirige a líneas de transmisión que pueden alimentar la demanda de las comunidades cercanas al proyecto, o nutrir al Sistema Interconectado Nacional para llevar electricidad al resto del país.
Mientras, en Ecuador, esta alternativa se suma al plan para adquirir nueva generación eléctrica en la el Estado proyecta gastar entre $ 900 millones y $ 1.000 millones. La licitación de estos contratos que abarcan los 750 megavatios se compone en el alquiler y la compra de energía a través de procesos que se iniciarán el 2 de septiembre próximo. Estos procesos de licitación incluyen el alquiler de 200 mw que serán a través de barcazas similares a la que se encuentra en Guayaquil, perteneciente a la empresa turca Karpowership se prepara para entregar 100 MW al sistema integrado por 18 meses.
Según cifras del Operador Nacional de Electricidad (Cenace), el déficit de energía que tiene actualmente el Ecuador es de 1.080 MW.
Fuente: El Universo.