La historia de un pequeño pueblo suizo ha dado un giro inesperado y afortunado gracias a la herencia millonaria de un matrimonio que ganó el Euromillones en 2018. Esta pareja, residente en la tranquila localidad suiza de Leuggern, en el cantón de Argovia, se convirtió en multimillonario al recibir un premio de 194 millones de euros. Sin embargo, su cuento de hadas se vio interrumpido por la tragedia cuando, tres años después, ambos fallecieron, dejando una fortuna que ha tenido un impacto significativo en la economía local y regional.
En 2018, la vida de este matrimonio suizo cambió para siempre cuando ganaron uno de los mayores premios de la historia del Euromillones: 183,9 millones de francos suizos, equivalentes a 194 millones de euros. Sin embargo, la felicidad duró poco. Tres años después, la esposa falleció tras una dura lucha contra el cáncer, y apenas seis meses más tarde, el marido también murió. La pareja no tuvo hijos, por lo que su considerable fortuna fue heredada por varios hermanos y hermanas.
Impacto fiscal de la herencia
La legislación del cantón de Argovia, donde se encuentra Leuggern, establece que los hermanos que heredan están sujetos al pago de impuestos sobre la herencia, a diferencia de los cónyuges, quienes están exentos de esta obligación fiscal. Esta normativa ha generado una importante recaudación en derechos de sucesión tanto para el pequeño pueblo como para el cantón en su conjunto. En 2023, Leuggern recibió 2,7 millones de francos suizos (más de 2,8 millones de euros) en derechos de sucesión procedentes de la herencia del matrimonio. Este ingreso extraordinario ha sido una auténtica bendición para la comunidad de apenas 2.000 habitantes, permitiendo incluso una significativa reducción en los impuestos locales.
