En Suiza, la escasez de profesores supone un problema grave en el sistema educativo. Según la Asociación Suiza de Maestros y Maestras (LCH), los retos continúan aumentando a medida que se incrementa el número de estudiantes y se avecinan olas de jubilaciones. La presidenta del sindicato LCH, Dagmar Rösler, destacó en una reciente conferencia de prensa que “es únicamente gracias a la improvisación y al compromiso del personal directivo y de los profesores en el terreno que la enseñanza continúa”.
La crisis podría empeorar en el futuro cercano. La LCH enfatiza que es necesario un plan de acción para asegurar la calidad de la educación y enfrentar esta situación de manera efectiva. Un posible método para atraer y retener más docentes es mejorar los salarios. Por ejemplo, en Lucerna, se planea invertir millones de francos en esta área, mientras que en Zug se han mejorado las condiciones laborales, en Berna se ha incrementado el financiamiento, y en Schwyz, los profesores han solicitado más tiempo, mejor salario y más personal.
Las regiones suizas están tomando medidas diversas para enfrentar esta crisis. Además de los aumentos salariales, algunas propuestas incluyen la reducción de carga administrativa, mejoras en la formación y el desarrollo profesional de los docentes, y el fortalecimiento de la infraestructura educativa. Aunque lo cierto es que las cifras podrían sorprender a muchos españoles. La población suiza requiere unos sueldos más altos para afrontar el nivel de vida medio del país, mucho más caro que el que presenta el país Mediterráneo.
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