La era Fonseca en el Milan no ha empezado bien. Tras el sufridísimo empate a dos con el Torino, los milanisti, sin el lesionado Morata, cayeron en el estadio del recién ascendido Parma, que triunfó merecidamente 2-1 gracias a una actuación muy ordenada, aprovechando los defectos de una zaga rival todavía muy frágil.
Los de Pecchia disputaron una espectacular primera parte que terminaron con un gol de ventaja, pero pudieron ser varios más. Los ducali le dejaban la posesión a los rossoneri, pero crearon mucho peligro con transiciones rapidísimas armadas con la calidad de Bernabé y Dennis Man, autor del tanto que abrió la lata después de apenas dos minutos.
El rumano finalizó una gran jugada colectiva terminada con un cambio de juego para Valeri, que encontró al delantero en el área desde la izquierda con un centro raso.
Un Parma brillante y con ideas claras siguió sumando ocasiones y hubo que esperar hasta los últimos 10 minutos de la primera parte para ver señales de vida del Milan, que le dio trabajo a Suzuki con Okafor y un testarazo de Pavlovic, cuya actuación fue positiva a pesar del resultado.
Los locales volvieron a asustar a los milaneses justo antes del descanso con dos ocasiones desperdiciadas por Mihaila, que se topó con un paradón de Maignan, pero perdieron fuelle en el comienzo de la reanudación.
El Milan regresó al verde con intensidad y avisó golpeando el larguero en el 47′, con un latigazo de Reijnders. Tras un gol anulado a Bonny por fuera de juego y otra gran oportunidad para Man, los de Fonseca pusieron las tablas gracias a una gran combinación entre Theo y Leao, con el portugués que penetró hasta el fondo y encontró en el área chica a Pulisic, que empujó el esférico entre palos.
Cuando era de esperar un arreón rossonero en busca de la remontada, el Parma volvió a golpear con una de sus transiciones. En el 79′, tras un pase largo de Valeri, Almqvist se deshizo de Emerson Royal y con un centro asistió a Cancellieri, que había sustituido a Sohm en el 59′ y celebró su primer gol en su nuevo equipo.
El Milan buscó un asalto final sacando del banquillo a Jovic y Chukwueze, pero nunca asustó al Tardini, que celebró la primera gran victoria del curso. A Fonseca aún le queda mucho por mejorar.
Fuente: Diario AS
MM