Con el pie izquierdo y una imagen apática. Así arrancó el Chelsea la Premier League: cayó 2-0 frente al Manchester City y volvió a mostrar una versión pálida, al igual que la temporada pasada. Moisés Caicedo fue parte de los Blues y no pudo destacarse dentro de un nivel bajo en líneas generales.
El tanto de Haaland, en el arranque del partido, fue un golpe al mentón para los dirigidos por Enzo Maresca, que intentaron apoyarse en Moi (terminó amonestado sobre el final por una infracción a Doku) y Enzo Fernández para ir en busca del empate. Sin embargo, no hubo claridad y profundidad en los últimos metros y se quedaron con las manos vacías.
Ya sobre el final, Mateo Kovačić armó una jugada individual extraordinaria y, desde afuera del área, estampó el resultado final para los de Pep Guardiola. Floja actuación del Chelsea en el arranque de la temporada y mucha preocupación.
Fuente: Diario Olé
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