Tras el análisis, la Comisión del Derecho a la Salud aprobó el informe de fiscalización sobre la situación deplorable de las morgues de Guayaquil, así como las acciones de prevención y erradicación de las causas y factores que originaron estos hechos.
El órgano legislativo, en su informe, concluye que el equipamiento técnico para la conservación de cuerpos, como son las cámaras frigoríficas y los contenedores refrigerados se encontraban totalmente operativos. Pero, las fallas en los contenedores refrigerados ponen de manifiesto la necesidad urgente de establecer planes de acción y contingencia, así como de asegurar el mantenimiento preventivo de estos equipos.
Asimismo, subraya la importancia de garantizar un manejo adecuado y respetuoso de los cadáveres y restos humanos. Observó como uno de los aspectos más críticos la falta de comunicación por parte de las autoridades, quienes no informaron a la opinión pública sobre las razones de la crisis, ni de las acciones tomadas.
Señala que, la Ley Orgánica de Salud y el Protocolo Integral para la Gestión de Cadáveres y Restos Humanos de Interés Forense proporcionan directrices detalladas para la instalación, mantenimiento y manejo de sitios de conservación de cadáveres. Sin embargo, la implementación de estas normas puede requerir la asignación de recursos para garantizar su efectividad en la práctica.
Además, es esencial que todas las instalaciones cuenten con estudios de impacto ambiental, las licencias necesarias y el cumplimiento estricto de los protocolos establecidos, lo cual también implica la disponibilidad de recursos económicos. Se evidencia que el Centro Forense Zonal 5 y 8 si cuenta con certificado ambiental otorgado por la Municipalidad de Guayaquil.
Entre sus recomendaciones plantea invertir en la adquisición y mantenimiento de cámaras frigoríficas adecuadas para el almacenamiento y conservación de cadáveres, incrementando la capacidad institucional y en consecuencia se limite el uso de contenedores a causas de emergencia o contingencias operativas.
También recomienda que el personal involucrado en la gestión de medicina legal y forense tenga la formación y calificación adecuada en medicina forense y técnicas de conservación de cadáveres, así como actualizar y mantener los sistemas de identificación y análisis (AFIS e IBIS) con licencias vigentes para garantizar la validez de las pruebas, entre otros aspectos.
RSA/am