Pese a que las redes sociales están fuertemente normalizadas y presentan múltiples beneficios a la comunicación, no son ajenas a experimentar riesgos potenciales que afectan a la población, en especial, a una de las más vulnerables: los niños, las niñas y los adolescentes.
Diversos casos han demostrado cómo estas plataformas han sido utilizadas para atentar contra la integridad de los menores de edad, siendo la explotación sexual financiera a través de internet, la sextorsión, y el ciberacoso, las amenazas que más contribuyen a que se presenten problemas de salud física y mental.
Infobae