La líder de la oposición venezolana, María Corina Machado fue enfática al rechazar las propuestas del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, sobre la repetición de elecciones o la formación de un gobierno de coalición en Venezuela,
Machado explicó que no es posible comparar la situación de su país con la de otras naciones en las que, según sus declaraciones, los funcionarios del gobierno no están involucrados en actividades criminales.
La líder opositora subrayó que en Venezuela la problemática es diferente y más complicada: “Este no es el caso de Venezuela”, dijo Machado, dejando claro que en su país existe una situación muy particular debido a la implicación de miembros del régimen en asuntos criminales.
Su rechazo se basó en la percepción de que las propuestas de Lula no se ajustan a la realidad venezolana.
“Hay que tener cuidado con los ejemplos a los que se hace referencia sobre gobiernos de coalición”, mencionó, haciendo una clara referencia a las diferencias fundamentales entre las situaciones de otros países y la de Venezuela.
Refiriéndose al contexto de Venezuela, Machado afirmó: “Ambos han sido grupos democráticos no involucrados en temas criminales y este no es el caso”. Con esta declaración, destacó la falta de similitud con otros ejemplos de coalición en el mundo, insistiendo en que los desafíos que enfrenta su nación son significativamente distintos y, en su opinión, más profundos.
En su intervención, Machado también tocó el tema de las garantías y salvaguardas para quienes están actualmente en el poder.
“Estamos dispuestos a dar garantías y salvaguardas, nosotros no vamos a iniciar un proceso de venganza, todo lo contrario”, afirmó, sugiriendo la necesidad de un enfoque diferente para resolver la crisis venezolana. Su mensaje fue claro: no se busca la revancha, sino un cambio que permita una transición pacífica sin animosidades.
Lula lanzó la idea de un gobierno de coalición en Venezuela
Con respecto a la propuesta de la repetición de la elección presidencial, luego de que el Consejo Nacional Electoral de Venezuela no haya mostrado aún las actas que esclarezca los resultados. Machado dijo que la oposición ya fue a una elección y la ganó.
“Si vamos a una segunda (elección) y no le gusta el resultado a Maduro, ¿qué hacemos, vamos a una tercera, y después a una cuarta o una quinta?. Nosotros fuimos a unas elecciones con las reglas de la tiranía pese a las críticas de muchos y ganamos”, enfatizó.
En cuanto a los resultados electorales, Machado catalogó la situación como una “victoria monumental” al señalar que Nicolás Maduro fue proclamado sin un conteo transparente de votos, algo que, nunca se había visto. Ella también mencionó que hay cientos de dirigentes opositores escondidos en todo el país y criticó el uso del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) por parte del régimen para evadir la obligación de mostrar las actas.
Machado dijo que el régimen perdió su legitimidad, incluso dentro de las Fuerzas Armadas.
Resaltó que ella y Edmundo González Urrutia, forman un equipo indisoluble y que no podrán ser separados por el oficialismo, subrayando la cohesión y unidad de su movimiento.
Machado dijo que la migración de venezolanos hacia Brasil ha aumentado exponencialmente desde el 28 de julio, registrando un incremento de siete veces, algo que la líder opositora considera muy alarmante. Argumentó que al iniciar un proceso de negociación para la transición, estos flujos migratorios se detendrán y muchos venezolanos regresarían a su país. Machado subrayó la importancia de hacerle entender a Maduro que el coste de su permanencia en el poder seguirá en aumento.
La líder opositora agradeció profundamente al gobierno de Argentina por su protección a seis de sus colaboradores más cercanos, quienes hoy estarían presos si no fuera por la intervención argentina. Afirmó que Maduro nunca ha estado tan aislado como ahora.
Con respecto al futuro, Machado mostró su compromiso de solo concebir su vida en libertad y en Venezuela. También subrayó que aunque la negociación todavía no ha comenzado, están dispuestos a hacerlo, pero el régimen se ha negado. Situó la fecha de la culminación de este proceso para el 10 de enero, momento en que afirmó que Venezuela tendrá un nuevo presidente y comandante de las Fuerzas Armadas.
Machado desestimó cualquier relevancia del TSJ en el proceso y declaró estar convencida de que el oficialismo no es un bloque monolítico ni jerárquico, reiterando que no habrá persecución ni venganza.
Explicó que muchas de las evidencias logradas en esta lucha fueron posibles gracias a la colaboración del Plan República, lo que permite mantener la confianza en la transición, aunque la negociación formal aún no haya comenzado.
A propósito de la manifestación convocada para el próximo sábado 17 de agosto, la líder opositora dijo que se realizará en más de 300 ciudades de mundo y que es una actividad pacífica y constitucional en la que espera que no sólo se sumen los venezolanos dentro y fuera del país, sino todos los ciudadanos de los diversos países del mundo que creen en la democracia y la libertad.
Más temprano, Lula da Silva, reiteró la necesidad de que las autoridades venezolanas divulguen las actas de las elecciones del pasado 28 de julio y sugirió dos posibles salidas a la crisis: la formación de un Gobierno de coalición o la celebración de nuevas elecciones.
Lula se refirió a las elecciones venezolanas en una entrevista a la Radio T y dijo que “hasta ahora” no se sabe quién ganó los comicios porque no se divulgaron las actas y no se ha podido verificar el resultado de forma independiente.
El gobernante brasileño afirmó que Nicolás Maduro, quien fue proclamado vencedor por el Consejo Nacional Electoral (CNE), “sabe que está debiendo una explicación a todo el mundo”.
No obstante, Lula dijo que está trabajando con México y Colombia para encontrar soluciones, y sugirió dos ideas, la formación de un gobierno de coalición que integre miembros del chavismo y de la oposición, o la convocatoria de unas nuevas elecciones, algo que Machado considera que hay que tomar con cuidado, ya que no se trata de dos coaliciones democráticas, haciendo referencia a que dentro del régimen hay funcionarios que han cometidos crímenes, por lo que reiteró su propuesta de garantías y salvaguardas para concretar la transición pacífica y democrática.
“Maduro tiene seis meses de mandato. Si tiene sentido común, incluso podría convocar unas nuevas elecciones, creando un comité electoral con miembros de la oposición y observadores del mundo entero”, siguió Lula.
El líder brasileño aseguró que su relación con Maduro, que en el pasado era muy buena, se ha “deteriorado”, como consecuencia de que “la situación política está deteriorada en Venezuela”.