La cantante estadounidense Madonna ha generado una ola de críticas en Italia tras supuestamente elegir la antigua ciudad romana de Pompeya, sepultada por una erupción del monte Vesubio, como lugar para celebrar su 66 cumpleaños el próximo 16 de agosto.
En este contexto, medios locales reportaron sobre preocupaciones por la seguridad de las ruinas históricas dada la popularidad de la estrella y la posible cantidad de invitados. A pesar de que, según rumores, todo el personal trabajará en el parque arqueológico durante el evento, hay unos temores sobre lo que podría pasar en los accesos al Teatro Grande si se produjera una gran afluencia de fans de la artista.
Un programa preliminar de la celebración prevé que la cantante llegue por mar desde la isla de Capri al vecino puerto de Castellammare di Stabia y desde allí una larga procesión de coches lleve a los invitados hasta Pompeya, lo que podría poner en riesgo la seguridad de las excavaciones de la antigua ciudad.
La semana pasada, se filtraron rumores en la prensa de que la estrella alquiló el sitio histórico por 30.000 euros (unos 32.780 dólares), provocando críticas expertos del ámbito cultural. «¿Por qué tiene que ir Madonna a Pompeya? ¿No hay una playa más bonita que pueda utilizar?», afirmó Michele Campisi, secretario general de la asociación de patrimonio Italia Nostra, quien también criticó el bajo precio de la renta.
«30.000 euros es absurdo. Es como regalar Pompeya», agregó, destacando que un lugar como Pompeya, que atrajo a cuatro millones de visitantes el año pasado, no necesita de la publicidad de la fiesta de Madonna.
Por su parte, Rosanna Carrieri, presidenta de Mi Riconosci, un grupo de protección de patrimonio, recordó que el teatro de Pompeya se ha alquilado anteriormente para eventos como desfiles de moda y advirtió contra el uso de lugares patrimoniales como «telón de fondo escénico» para eventos «exclusivos». «La idea que se tiene del patrimonio es cada vez más la de algo a disposición de unos pocos elegidos«, lamentó.
Se reporta que alrededor de 500 personas fueron invitadas a la fiesta de cumpleaños, entre ellas, la cantante Katy Perry y el actor Orlando Bloom, así como al ministro de Cultura italiano, Gennaro Sangiuliano, cuya presencia, sin embargo, no está confirmada. Un portavoz de la Policía informó que los agentes supervisarán la seguridad fuera del parque arqueológico, añadiendo que aún no estaba claro si el lugar estará cerrado a los visitantes durante todo el día.
Posteriormente, la administración de las ruinas históricas de Pompeya desmintió las rumores sobre el gran evento de la cantante estadounidense. «A propósito de los rumores que circulan estos días en la prensa sobre una ‘megafiesta’ de una celebridad internacional con 500 invitados en las excavaciones de Pompeya, así como sobre un supuesto alquiler de 30.000 euros para el Teatro Grande, esto es una noticia sin fundamento«, reza el comunicado del Parque Arqueológico. RT
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