El dirigente opositor Freddy Superlano fue arrestado este martes por las autoridades venezolanas junto a dos colaboradores suyos, denunció su partido Voluntad Popular (VP), que alertó sobre una “escalada represiva” en medio de las protestas contra la reelección de Nicolás Maduro.
“Debemos denunciar responsablemente al país que hace escasos minutos fue secuestrado nuestro coordinador político nacional Freddy Superlano”, dijo en X el partido VP, que acompañó el mensaje con un vídeo en el que se observa el momento en el que es subido por la fuerza a un vehículo por funcionarios vestidos de negro.
En la filmación también se escuchan abucheos y gritos de personas en rechazo a la detención del antichavista y sus compañeros, ocurrida en la Urbanización Sebucan de Caracas.
En su mensaje en X, Voluntad Popular alertó a la comunidad internacional sobre “una escalada represiva” del régimen de Maduro.
“Alertamos a la comunidad internacional sobre una escalada represiva de la dictadura de Nicolás Maduro contra los activistas de la causa democrática, que reclamamos pacíficamente la publicación de los resultados electorales que dan como ganador de forma ABRUMADORA a nuestro presidente electo Edmundo González”, escribió la formación, que integra la Plataforma de Unidad Democrática (PUD) liderada por María Corina Machado y Edmundo González Urrutia.
Superlano fue diputado de la Asamblea Nacional (AN) que ganó las elecciones legislativas de 2015, cuyo periodo se extendió desde 2016, cuando fue instalado el Parlamento, hasta 2021.
El opositor fue candidato a los comicios regionales de 2021 por el estado Barinas -cuna de Hugo Chávez-, que ganó por un estrecho margen, un resultado que fue anulado bajo el argumento de que el antichavista estaba inhabilitado, una versión que generó dudas, ya que Superlano se había podido inscribir ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) para competir en los comicios.
Las elecciones se repitieron por orden de las autoridades competentes, y la oposición ganó nuevamente, esta vez con el candidato Sergio Garrido, actual gobernador del Estado, tradicionalmente chavista.
Tras la detención de Superlano, volvió a circular un video de principios de julio en el que Diosdado Cabello, primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), amenazaba con la detención de un dirigente con iniciales FS por “expresiones de odio”, una amenaza que en ese momento fue interpretada como dirigida a Superlano.
Por el momento, se desconocen las razones por las que fue detenido y ninguna figura del régimen se pronunció sobre el hecho.
Máxima tensión
El arresto de Superlano ocurre en un clima de máxima tensión en Venezuela. Este martes se esperaban nuevas manifestaciones, después de que cuatro personas murieran y decenas resultaran heridas cuando las autoridades disolvieron las protestas contra la proclamación de victoria de Maduro en unas elecciones consideradas fraudulentas.
Las fuerzas de seguridad dispararon gases lacrimógenos y balas de goma el lunes contra los airados manifestantes que impugnaban los resultados oficiales, cuestionados por la oposición y los países vecinos.
Miles de personas inundaron las calles de varios barrios de la capital, Caracas, coreando “¡Libertad, libertad!” y “¡Este gobierno va a caer!”.
Algunos arrancaron y quemaron carteles de la campaña de Maduro, mientras que al menos dos estatuas de Hugo Chávez -el fallecido socialista autoritario que dirigió Venezuela durante más de una década y designó a Maduro como su sucesor- fueron derribadas por los manifestantes.
Además de los muertos, se registraron 44 heridos, según la Encuesta Nacional de Hospitales, una red que supervisa las crisis en los hospitales del país.
Dos de los muertos se encontraban en el estado de Aragua y uno en Caracas, dijo la red. Por su parte, la ONG Foro Penal informó de un muerto más en el estado noroccidental de Yaracuy.
Las encuestas independientes habían pronosticado que Maduro perdería la votación del domingo.
Maduro ha estado al frente del otrora rico país petrolero desde 2013. En medio de las sanciones de Estados Unidos y la mala gestión económica, en la última década el PIB ha caído un 80%, empujando a más de siete millones de los 30 millones de ciudadanos de Venezuela a emigrar.
Se acusa a Maduro de encerrar a los críticos y acosar a la oposición en un clima de creciente autoritarismo.
En vísperas de las elecciones, advirtió de un “baño de sangre” si perdía las elecciones.
Fuente: Infobae