A raíz de que Daniel Noboa asumió la presidencia de la República uno de los pedidos de la Cámara Nacional de Acuacultura (CNA) fue que se refuerce la seguridad, pues los robos, asaltos y extorsiones que sufre el sector significan una carga económica alta.
Se articuló, entonces, un trabajo con la Policía Nacional para mitigar la problemática que venía afectando al sector desde hace algún tiempo.
La CNA ha dado a conocer los resultados de esa labor. De enero al 15 de julio de este año la CNA generó 62 alertas a los organismos de control: Policía y Fuerzas Armadas, instituciones que actúan coordinadamente en el contexto del conflicto armado interno vigente desde el 9 de enero pasado.
Como resultado de esta alianza público-privada, según la Cámara de Acuacultura, se desarticularon siete estructuras delictivas y se detuvo a 63 personas, cuatro de ellas figuran en la lista de los más buscados.
En este lapso se ejecutaron 197 operativos regulares para neutralizar el índice delictivo.
El impacto de la delincuencia en el sector camaronero tiene entre sus indicadores 2 víctimas mortales, 6 personas heridas y 4 casos de extorsión reportados a la CNA, lo que equivale a más de medio millón en pérdidas por robos.
Pero esta cifra refleja solo el 45 % de los delitos perpetrados en contra del sector, debido a que las víctimas no reportan por temor a represalias y desconfianza del sistema judicial.
A nivel terrestre los sitios con más incidencia delictiva en el sector camaronero son Camilo Ponce Enríquez (Azuay), Balao, Naranjal, Puerto Inca, Virgen de Fátima, Taura y Durán, en Guayas.
Mientras, a nivel fluvial los puntos donde más robos y asaltos a embarcaciones y camaroneras son Puerto Salinas, Chupadores, Puerto Roma, Punta de Piedras, Las Antenas y Punta Diamante. (I)