Durante el proceso de divorcio, Ike envió a sus ‘matones’ para intimidarla; dispararon a las ventanillas del coche y dentro de su casa
Fueron 16 años de abusos físicos, emocionales y financieros. Un día, lo dejó todo y salió corriendo. Sin mirar atrás. Huyó de su maltratador. Escapó de su marido, Ike Turner: “No temía que me matara cuando me marché, porque ya estaba muerta”. El 27 de Julio 1976, Tina Turner pidió el divorcio. Ese día, la ‘Reina del Rock’ recuperó su libertad y puso fin a su infelicidad: “Fue mi relación con Ike lo que me hizo más infeliz”.
Anna Mae Bullock se casó con Izear Luster “Ike” Turner en 1962. Juntos formaron Ike & Tina Turner Review, un exitoso dúo que destacó por sus potentes actuaciones en el circuito de R&B o por sus inmortales hits (‘River deep – mountain high’, ‘Nutbush city limits’). En 1972 recibieron un Grammy por su versión de ‘Proud Mary’ (de Creedence Clearwater Revival). En total, estuvieron juntos 16 años. Más de tres lustros de maltrato físico y psicológico en los que ella, como desvelaría después, se sentía “una sombra”. “Ike se encargaba de todo – el sonido, la banda, la contratación de gente, el ‘management’ y el dinero” y ella desempeñaba otras tareas como la de preparar el desayuno para la banda a las 4 a.m. Eso no era lo peor.
“Me tiró café caliente en la cara, produciéndome quemaduras de tercer grado”, escribía en ‘My love story’, su autobiografía de 2018. “Usó mi nariz como un saco de boxeo tantas veces que podía saborear la sangre bajando por mi garganta cuando cantaba. Me rompió la mandíbula. Y no podría recordar lo que era no tener un ojo amoratado”. Posteriormente admitió que intentó suicidarse. “Estaba muerta en vida”, reconoció en una entrevista exclusiva para la revista People. “No existía. No temía que me matara cuando me marché, porque ya estaba muerta. Cuando le abandoné, no miré atrás”. El 1 de Julio de 1976, Tina Turner reunió el coraje y escapó de su maltratador.
Ese día, la pareja voló desde Los Ángeles a Dallas, donde tenían un concierto en el Statler Hilton. Ya en el avión tuvieron un altercado y después, “todo el camino desde el aeropuerto hasta el hotel”, Ike la estuvo golpeando. Como relataba la artista en People, “Cuando llegamos al hotel, la parte izquierda de mi cara estaba hinchada como un monstruo”. Ya en la habitación, “Le di un masaje y le susurré, ‘¿puedo pedirte algo de comida, querido?’. Entonces él cometió el error de irse a dormir”.
Con solo 36 centavos en el bolsillo y una tarjeta de teléfono en la cartera, Tina salió corriendo. Cruzó la autopista sin mirar y casi la atropellan: “No me daba cuenta de la velocidad de los coches. Corría a través de la autopista y ese gran camión estaba viniendo hacia mí y tocó el claxon. Sentí como si pasara encima de mí y pensé, ‘Bien, no intentaré esto otra vez’”, explicó durante su aparición en The Jonathan Ross Show en 2017.
A pesar del inmenso riesgo, nunca miró atrás. “Había llegado el momento en el que no podía soportar más. Te hartas y dices, ‘la vida no merece la pena si voy a seguir en esta situación’”. Esa noche se alojó en el cercano Ramada Inn: “Soy Tina Turner… si me da una habitación, prometo pagársela cuando pueda”. Un amigo la compró un billete de avión a Los Ángeles. Ya estaba fuera de la vida de Ike. “Me sentí orgullosa. Me sentí fuerte”.
El 27 de Julio de 1976, Tina Turner presentó los papeles de divorcio. Alegó “diferencias irreconciliables”. Durante esos días, mientras el proceso estaba en curso, la cantante sí tuvo miedo porque Ike envió a sus ‘matones’ para intimidarla. Tina recordaba que esos hombres que trabajaban para su todavía marido fueron a destruir la propiedad. Y llegaron aún más lejos disparando a las ventanillas del coche en la calle e incluso dentro de la casa. Además, no tenía fuente de ingresos. Se mantenían, ella y sus hijos, con cupones de comida. Ike controlaba todo el dinero y los derechos de publicación estaban también a su nombre. La familia se vio obligada a vivir en la casa de su asistente por un tiempo.
Esa relación tóxica dejó graves secuelas en Tina Turner, quien sufrió Trastorno de Estrés Postraumático. “Mi relación con Ike fue maldita el día que descubrió que yo iba a ser su fuente de ingresos”, escribió la artista en sus memorias ‘My love story’. “Necesitaba controlarme, económica y psicológicamente. Así que yo nunca podría abandonarle”.
El divorcio de Anna Mae Bullock concluyó en Marzo de 1978. En el acuerdo, Tina luchó por lo más valioso, su nombre artístico TINA TURNER. Era su identidad. Lo demás, le daba igual. “Olvide las joyas. Olvídelo todo. Solo es dinero manchado de sangre. No quiero nada”, le dijo al juez. A sus 39 años, Tina Turner lo había perdido casi todo (incluidos los hijos que se quedaron con Ike). “No tenía casa y me pasé dos meses de casa en casa de amigos. Mientras ellos estaban fuera, les limpiaba su hogar de arriba a abajo. Prefería ser la criada de cualquiera antes que la esposa de Ike Turner. Esa era mi actitud”, escribía en sus memorias
Y llevó tiempo, pero finalmente convenció a Capitol Records para que la contratara en 1979. En 1984 lanzaba ‘Private Dancer’, el álbum que la catapultó al estrellato. Finalmente, vendió más de 100 millones de discos en todo el mundo y se convirtió la ‘Reina del Rock’. Y al final, Tina perdonó a Ike. Lo confesó en 2018, 11 años después de su muerte, en The Sunday Times: “Como persona mayor, le he perdonado, pero nunca trabajaría con él. Me pidió hacer una gira más, y le dije, ‘No, absolutamente no’. Ike no era alguien a quien pudieras perdonar y permitir que regresara”.
Fuente: Los 40
