El empleo adecuado está estancado desde 2010

Luego de 14 años, el mercado laboral ecuatoriano no crece y genera el mismo número de empleos adecuados que cuando se tenía 31% menos de Población Económicamente Activa.

Con corte al 31 de mayo de 2024, último dato publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), 2’816.152 personas tienen empleo adecuado (al menos el salario básico y 8 horas de labores diarias).

Hace 14 años, es decir en 2010, el número de ecuatorianos con empleo adecuado era de 2’875.533.

Así, el mercado laboral está estancado y este 2024 se genera un número de trabajos formales incluso un poco menor a lo registrado en 2010; a pesar de que actualmente se tiene 31% más en la Población Económicamente Activa (PEA), o casi 2 millones adicionales de personas buscando trabajo.

Por esto es que al 78% de ecuatorianos que se queda sin un empleo fijo formal le toma al menos 2 años conseguir una nueva oportunidad laboral.

Antonia Bravo, economista y consultora en programas de desarrollo del empleo, explicó que el problema estructural del Ecuador es la falta de empleo de calidad y con sueldos medianamente buenos.

“Aunque suene repetitivo, la dolarización necesita flexibilidad laboral, reducción de burocracia y cargas excesivas (impuestos y aranceles) para poder generar empleo y evitar que un creciente número de jóvenes y ecuatorianos de mediana edad se queden sin oportunidad y vayan, en el mejor de los casos, al empleo informal, y, en el peor de los casos, a la delincuencia y la migración forzosa”, puntualizó.

Bravo puntualizó que el país no debe perder más tiempo y empujar un real acuerdo nacional para generar empleo, con puntos mínimos de una política que se debe mantener al menos los próximos 20 años.

Esos puntos mínimos podrían ser los siguientes:

1 Depuración de todas las modalidades de contratación con poco o nulo impacto y el establecimiento de una legislación laboral con pocas modalidades que tengan flexibilidad y más espacio de negociación entre empresario y trabajador.

2 Reforma definitiva del sistema tributario y de aranceles. Dejar pocos impuestos y tasas que se puedan cobrar bien; además debe existir el compromiso de que las reglas tributarias y arancelarias no se tocarán en al menos 10 años.

3 Establecimiento de los sectores prioritarios donde se debe apostar para que el país se desarrolle. Como punto de partida puede tomarse el análisis del Banco Mundial que apunta a la minería formal, la agricultura y el turismo como las actividades que pueden mover la economía.

4 Pacto fiscal donde quede claro que el orden fiscal y la reducción del déficit no es negociable. Los ingresos adicionales de actividades como la minería deben ir prioritariamente para invertir en transformar el sistema educativo y de formación continua en el país.

La crisis actual lleva al desempleo y la migración

Según un reciente análisis de David Castellanos, economista y docente universitario, en la actualidad, los desafíos económicos están afectando profundamente a la sociedad ecuatoriana.

La falta de oportunidades laborales no solo genera desempleo o empleo precario, sino que también impulsa a muchas personas a migrar en busca de mejores condiciones de vida.

Este fenómeno, de acuerdo con Castellanos, tiene repercusiones significativas en diversos ámbitos, uno de los más críticos es la educación.

Cuando las personas se ven obligadas a dejar sus hogares y comunidades, a menudo priorizan la supervivencia y la búsqueda de empleo sobre la educación.

“Esta situación crea un círculo vicioso en el que la falta de educación reduce las oportunidades de empleo, profundizando la migración e incluso la fuga de cerebros”, apuntó Castellanos.

Además, un nivel estancado de trabajo formal, al que se junta un creciente sobreendeudamiento (problemas para pagar deudas incluso de consumo), configuran el panorama ideal para profundizar los problemas estructurales del país. (JS)

Menos horas y menos ingresos

Con corte a mayo de 2024, el número de horas de trabajo de los ecuatorianos con algún tipo de empleo están a la baja.

En mayo de 2023, los hombres trabajaban en promedio 36,45 horas a la semana. Un año después, el promedio cayó a 35,34 horas semanales.

Asimismo, en mayo de 2023, las mujeres trabajaban en promedio 31,37 horas a la semana. En mayo de 2024, el promedio bajó a 29,42 horas semanales.

Los ecuatorianos trabajan menos horas debido a que la informalidad sigue creciendo mientras el empleo adecuado está estancado.

Como consecuencia, los ingresos también están a la baja. Si se analiza el ingreso promedio, se pasó de $465,1 mensuales en mayo de 2023 a $444,4 al mes en mayo de 2024.

La caída en el caso de las mujeres es mayor porque el promedio mensual pasó de $432,3 a $394,1.

Si se analiza la mediana, hasta mayo de 2023, la mitad de las personas con empleo en el país ganaban $393,7 o menos. Un año después, la mitad de las personas con empleo ganan $353,7 al mes o menos.

 

Fuente: La Hora

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