En la fronteriza ciudad de Ipiales (Colombia), frente a Tulcán, se realizó en la Cámara de Comercio de esta ciudad, el encuentro denominado “Diálogo para el desarrollo y la integración fronteriza”, que abordó los principales problemas que aquejan a los pueblos fronterizos en territorio colombiano.
A esta cita fue invitada María Velasco, embajadora de Colombia en Ecuador; Jorge Rojas, viceministro de Relaciones Exteriores de Colombia, y la directora de Asuntos Fronterizos de la Cancillería colombiana, María González.
Los gremios económicos, empresariales, productivos y sociales de esta urbe, pasaron revisión a los inconvenientes que se presentan en la región bilateral y denunciaron el incumplimientos de convenios y acuerdos por parte de los dos gobiernos, tras el XI Gabinete Binacional liderado el 31 de enero del 2023, por el presidente Gustavo Petro y el exmandatario Guillermo Lasso.
El pasado 15 de abril del 2024, el presidente de Colombia, anunció la suspensión de la reunión del gabinete binacional con Ecuador, que estuvo programado para el 25 de abril, en Ipiales, ante la tensión diplomática generada con México, debido al allanamiento de la Policía ecuatoriana a la Embajada mexicana en Quito, hecho al que calificó Petro, como grave.
Además impulsar la reglamentación de la Ley de Fronteras 2135, que permite la devolución expedita y ágil del IVA a los extranjeros en la zona de frontera, y la posibilidad de declarar en Ipiales un régimen aduanero especial o un régimen aduanero simplificado.
Solicitan evaluar los compromisos adquiridos por el Gobierno de Colombia en temas de fronteras en el Consejo Nacional de Política Económica y Social (CONPES) 3806 del 2014, su incidencia y aplicación en el plan de desarrollo nacional.
Entre las resoluciones también se solicitó proyectos de apoyo a la infraestructura como obras en el aeropuerto San Luis y la declaratoria como internacional. También se instó a promover la apertura de vuelos entre Esmeraldas e Ipiales, ambos aeropuertos declarados como transfronterizos en el acuerdo de Esmeraldas.
Promover la participación del sector empresarial, institucional y social en eventos de promoción en el Ecuador, a través de la Embajada de Colombia en Quito. Hacer un seguimiento en frontera a los compromisos pactados en el gabinete binacional realizado a principios del año 2023 entre los presidentes de Ecuador y Colombia, en Tulcán, con el establecimiento de mesas de trabajo en territorio.
Trabajar para ratificar la modificación del acuerdo de Esmeraldas entre los dos países. Regular el tema del Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT) para los ecuatorianos cuando visitan Ipiales de manera diferencial.
Respaldar la solicitud de la culminación de la doble calzada hasta el puente internacional de Rumichaca, en territorio colombiano. Trabajar por la apertura del puente en el río Mataje. Impulsar el desarrollo social e inversión para la paz, a través de la promoción de agencias de cooperación internacional y ONG´s, priorizando a la población de acogida y al migrante de Colombia.
Fomentar la presencia de militares y policías en el puente binacional de Rumichaca. Apoyar las acciones de la red binacional de Cámaras de Comercio y del Observatorio de la zona de integración fronteriza Ecuador – Colombia (OZIFEC) y de la red binacional de universidades.
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En los municipios de frontera promover los proyectos que se han radicado en la Cancillería para financiarlos con recursos internacionales. Y, articular esfuerzos con instituciones del Estado y otros ministerios para promover la agroindustria y el sector agropecuario, según las vocaciones de cada municipio o cantón. Son 15 resoluciones que serán expuestas al presidente Gustavo Petro.
Genari Pozo, presidente del Comité Cívico del Carchi, califica como positiva a la reunión realizada en Ipiales y sugiere que se debería hacer algo parecido en Tulcán. Considera que es urgente y necesario retomar el Gabinete Binacional Presidencial, ya que permitirá intercambiar información y buscar posibles soluciones para la problemática de los territorios de frontera, que están abandonados.
“Será una oportunidad para suscribir convenios y demandar el cumplimiento de acuerdos que fueron firmados anteriormente, pero que están en letra muerta y no permiten desarrollar a la región colombo-ecuatoriana, mismos que incluso son omitidos por las autoridades de turno, algo que provoca múltiples atropellos y no dinamiza el flujo comercial”, añade Pozo.
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