Más personas están adoptando la tendencia de “sobriedad curiosa” o probando sustitutos sin alcohol, pero el consumo de bebidas embriagantes sigue siendo una parte regular de la vida social para muchos. Las advertencias de científicos sobre los problemas de salud asociados con pequeñas cantidades de alcohol son cada vez más preocupantes.
En la revisión de una variedad de estudios, un grupo influyente de investigadores canadienses evaluó cómo el riesgo de mortalidad relacionada con el alcohol, incluyendo cáncer, enfermedades cardíacas y accidentes, varía según el consumo.
“A un promedio de siete bebidas estándar por semana, el riesgo se incrementa considerablemente”, afirmó Peter Butt, profesor asociado clínico de la Universidad de Saskatchewan y copresidente del comité que desarrolló las directrices de 2023 de Canadá sobre alcohol y salud.