Consumo a la baja rompe patrón de lo que sucede cada año por aumento de autos en circulación. De enero a junio se han despachado 21 millones de galones menos.
Ecuador ha experimentado una variación del consumo de gasolinas y diésel que se refleja en la baja de los despachos en el primer semestre del año. La declaración de conflicto armado interno, el ajuste de precios por el incremento del impuesto al valor agregado (IVA) y la reducción de subsidios son parte de los factores que influyen en ese menor consumo de combustibles.
Entre enero y junio de 2024 se registra una disminución global de los combustibles de 1,9 % para el sector automotriz, con un mayor énfasis en la gasolina extra con etanol en (-3,9 %).
De acuerdo a los datos oficiales de Petroecuador, mientras en el primer semestre del 2023 hubo despachos por 1.132,9 millones de galones, para el mismo periodo del 2024 los despachos fueron de 1.111,6 millones de galones.
Aunque normalmente el consumo de combustibles se incrementa año a año, principalmente por el aumento de los autos en circulación, han sucedido varios hechos que rompen ese patrón, llevando el consumo a la baja. Solo la crisis eléctrica de los últimos meses elevó el consumo de diésel.
Así lo indica Oswaldo Erazo, docente de la UDLA y secretario ejecutivo de la Cámara de Distribuidores de Derivados de Petróleo (Camddepe), en el análisis académico que realizó sobre el tema.
Este análisis indica que en enero pasado la declaración del conflicto armado interno disminuyó la movilidad en todo el país, especialmente en la Costa. La reducción a nivel nacional de los despachos fue del 9,6 %, pero los despachos de la extra con etanol -que se utiliza en la Costa, Austro y parte del Oriente) bajaron más -en un 12,6 %- que la gasolina extra que tuvo una disminución del 7,5 %.
En abril de 2024 destacan dos eventos que determinan el comportamiento de la demanda:
- El primero es el incremento del IVA del 12 % al 15 % que aumentó el precio de los combustibles, lo que incide en el consumo de la gasolina extra, con una disminución de 0,7 %.
- Y la declaración de emergencia eléctrica, lo cual influye en el consumo global en un 4,1 %, debido al incremento del consumo del diésel prémium (que se utiliza también para la generación eléctrica) en 8,9 %.
En mayo de 2024, al “superar” temporalmente la emergencia eléctrica se normaliza el consumo del diésel prémium, que tiene un incremento de 0,3 %. Pero disminuye el consumo de gasolina extra en 1,3 % y extra con etanol en 2,1 %. Este comportamiento se puede justificar por el incremento del precio.
Entre tanto, en junio la disminución del consumo es mayor, ya que llega a 1,9 %, con bajas en diésel premium (-0,5 %), gasolina extra (-1,5 %) y en la gasolina extra con etanol (-3,9 %), lo que también se puede justificar por el incremento del precio por el IVA 15 %.
El 28 de junio pasado se vuelven a ajustar los precios de la gasolina extra y extra con etanol con un alza de 26 centavos a $ 2,722 el galón. Y este 12 de julio sube a $ 2,753. Sin embargo, Erazo indica que para analizar las variaciones en los volúmenes de consumo de combustibles y el comportamiento del consumidor se tendrá que esperar que concluya el mes de julio.
Comenta que existen teorías económicas que señalan a las gasolinas como productos de tipo “inelástico” (es decir que el volumen consumido se mantiene estable, sin que le afecte las variaciones de precios). Sin embargo, explica que el mantener subsidiados los precios trae como consecuencia la ineficiencia en el uso del combustible (abuso del uso por parte de consumidores por ser barato o incluso contrabando).
Pandemia y protestas
El confinamiento en 2020 y su consecuente disminución de circulación hizo que en marzo de ese año haya una disminución del 34,5 %, en abril fue de -66,2 % y cerrando el año con una disminución total de 19,6 %.
El gobierno de Lenín Moreno, en octubre de 2019, emitió el Decreto 883 con el cual aplica una medida de shock, al incrementar el precio de la gasolina regular de $ 1,85 a $ 2,39 por galón, y del diésel de $ 1,037 a $ 2,30 por galón. Esto generó el levantamiento indígena que obligó al Gobierno a dar marcha atrás con el Decreto 894.
Esta situación en el país provocó que en octubre de 2019, en relación a octubre de 2018, el consumo de combustibles para el sector automotriz disminuya en un 12,46 %.
La administración de Guillermo Lasso, en junio de 2022, enfrentó un levantamiento indígena de 18 días que le obligó a bajar el precio del diésel y gasolinas extra y ecopaís, primero en 10 centavos y posteriormente 5 centavos más, con lo cual las gasolinas tuvieron como nuevo precio $ 2,40 y el diésel premium $1,75 para el sector automotriz. Este paro provocó que el consumo de combustibles automotrices disminuya en un 12,52 % en junio de 2022 con relación a junio de 2021. (I)
Fuente: El Universo