Científicos descubrieron fósiles de un tiburón que nadaba en la era de los dinosaurios

Un hallazgo reciente en canteras de piedra caliza en el noreste de México ha proporcionado a los científicos una visión más clara del tiburón anciento conocido como Ptychodus. Este descubrimiento incluye fósiles que muestran casi todos los elementos esqueléticos y un contorno del cuerpo de tejido blando del espécimen. Se trata de un avance significativo ya que, hasta ahora, los registros fósiles de tiburones consistían principalmente en dientes aislados.

El profesor del departamento de paleontología de la Universidad de Viena, Eduardo Villalobos Segura, afirmó: “El hallazgo de los restos óseos en México no solo nos permite unir estos dientes que han estado buscando durante mucho tiempo un esqueleto, sino que también nos permite como científicos revisar nuestras hipótesis previas sobre su biología y relaciones y ver qué acertamos y qué nos equivocamos.”

Antiguo pariente del gran tiburón blanco

La mayoría de las especies de Ptychodus vivieron hace entre 100 y 80 millones de años, durante el Cretácico tardío. Los fósiles descubiertos en Nuevo León datan de aproximadamente entre 93,9 y 91,85 millones de años, según Villalobos Segura. Debido a que los esqueletos de los tiburones están compuestos de cartílago, no se fosilizan bien, lo que hace que los hallazgos completos sean extremadamente raros.

La investigación se centró en seis fósiles encontrados en el yacimiento, entre ellos un ejemplar completo. Con estos restos, los científicos determinaron que Ptychodus pertenecía al orden de tiburones conocidos como Lamniformes, el mismo grupo al que pertenecen el extinto Otodus megalodon y el actual gran tiburón blanco.

Características del tiburón Ptychodus

Los Lamniformes incluyen especies modernas como el tiburón de boca ancha, tiburón de arena, tiburón duende y tiburón peregrino. “Los tiburones actuales representan solo una porción mínima de la asombrosa biodiversidad que se produjo a lo largo de toda su historia evolutiva”, dijo Manuel Amadori, investigador postdoctoral en la Universidad de Viena. “Estudiar los tiburones fósiles es crucial para comprender completamente los fenómenos evolutivos relacionados con los grupos actuales”.

Hasta ahora, se desconocía la existencia de tiburones caballa con dientes trituradores. “Aún queda mucho por descubrir, pero podemos decir que hemos dado otro paso importante en la comprensión de la compleja historia evolutiva de los tiburones caballa”, añadió Amadori.

El contorno del cuerpo fósil revela que Ptychodus no era solo un habitante del fondo marino, sino un depredador de natación rápida. Esto sugiere que podría haber cazado tortugas marinas y amonitas grandes, en lugar de consumir solo moluscos del fondo del océano.

Implicaciones del hallazgo para la biología evolucionista

Michael Everhart, curador adjunto de paleontología en el Museo Sternberg de Historia Natural en Kansas, comentó sobre la importancia del descubrimiento: “Los nuevos especímenes responden a preguntas que se remontan a más de 180 años atrás.”

El hallazgo también indica que la especie más grande de Ptychodus puede haber sido ligeramente más pequeña de lo que se pensaba, con una longitud máxima de 9,7 metros. Estimaciones anteriores situaban a Ptychodus mortoni en 11,2 metros, pero el tamaño revisado sigue siendo mayor que el de los depredadores modernos de tiburones.

Enormes tiburones trituradores de caparazones

Los dientes de estos tiburones, con formas poligonales y cúspides puntiagudas, formaban enormes placas dentales utilizadas para aplastar presas. “Los dientes trituradores, junto con su tamaño gigantesco, hacen del Ptychodus un tiburón muy singular”, afirmó Amadori.

Un fósil que revela la vista lateral completa de Ptychodus mide casi 1,5 metros de largo. Esto podría indicar que los restos pertenecían a un tiburón más joven o que el género incluía varias especies de diferentes tamaños. Actualmente, se conocen 22 especies de Ptychodus, aunque podrían existir otras no descubiertas aún.

Everhart señala que muchas especies de Ptychodus eran probablemente más pequeñas que Ptychodus mortoni, pero no descarta la posibilidad de hallazgos futuros de especies más grandes. Los investigadores esperan que futuras exploraciones brinden más datos sobre la dieta y el rol de Ptychodus en las cadenas alimenticias marinas del pasado.

Bretton Kent, profesor emérito de la Universidad de Maryland, señaló que el estudio es una revisión exhaustiva de los fósiles del extraño tiburón cretácico. “Nuestro mundo actual puede actuar como un conjunto de anteojeras, limitando el alcance de los posibles estilos de vida que podemos imaginar para los animales extintos”. Este descubrimiento es significativo porque revela que los tiburones Ptychodus eran depredadores mucho más grandes y rápidos de lo que se pensaba, con similitudes sorprendentes con los tiburones blancos modernos.

Fuente: Infobae

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