La historia del Maracanazo marco un antes y un después porque más allá de lo deportivo, tuvo épica y forjó gran parte de la identidad uruguaya.
En aquella oportunidad, Uruguay se enfrentó a la selección de Brasil en un duelo decisivo, donde a los brasileños les bastaba con un empate para coronarse campeones de la Copa del Mundo de 1950 que habían organizado en su país.
El estadio Maracaná de Río de Janeiro albergaba a cerca de 200.000 espectadores para aquella ocasión que celebraron el gol de Friaça, que había adelantado a los locales. Sin embargo, lo que nadie esperaba eran los goles uruguayos. Juan Alberto Schiaffino y Alcides Ghiggia anotaron los tantos que dieron vuelta al marcador, consagrando a Uruguay campeón y silenciando al estadio más importante del fútbol sudamericano.
Esos dos goles valieron para la Celeste el cuarto título mundial, después de haber obtenido los de 1924 y 1928 —en los Juegos Olímpicos— y en 1930.
Vía diario elpais
Un 16/7, pero de 1950, Uruguay 🇺🇾 sellaba una de las hazañas más grandes de la historia del fútbol. Contra Brasil 🇧🇷, ante 200.000 espectadores, con goles de Schiaffino-Ghiggia y el liderazgo de Varela, nació el Maracanazo. Así se ve a color. Joya total.pic.twitter.com/AClPlqQQ9w
— KCH FM RADIO (@KCH_FM) July 16, 2024