El mundo de Pedro se mueve a un ritmo diferente. Energía inagotable, atención dispersa e impulsividad son algunos de los comportamientos que marcan la vida de este niño de seis años.
Tras peregrinar por distintos especialistas, su mamá, Carla, y su papá, Sebastián, encontraron el diagnóstico: Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDHA).
Infobae