“Fernando tiene una personalidad muy niño. Nadie se imagina de verdad (que es así). Es un niño y siempre está compitiendo y te está retando. Si no lo conoces, si te impone mucho y si obviamente él ve que te puede imponer se ríe más y se mete más echándote bromas. Pero ya cuando lo conoces te relajas un poco y empiezas a entender su personalidad”, expresó la expareja sentimental de Julián Gil.
Sin embargo, la actriz se preparó bien para este nuevo reto y se enfocó en dar lo mejor de sí misma en su papel en la serie. A pesar de los nervios iniciales, Marjorie logró desenvolverse con naturalidad en el set de grabación y mostró su talento frente a las cámaras.
“Es una persona de verdad demasiado disciplinada, graciosa; es una persona como muy picky con cada detalle, no solamente con sus escenas, si no estaba pendiente de todos: está pendiente de cada detalle, hasta del micrófono, la luz, de mil cosas. La verdad es que si es un reto trabajar con él, pero es un reto que yo agradezco porque conocí a un hombre que es muy admirado y entiendo por qué porque se lo ganó y la verdad es que sí fue un agasajo conocerlo y trabajar con él”
La química entre Marjorie y Fernando en ‘El Conde: amor y honor’ ha sido destacada por los espectadores, quienes han elogiado la interpretación de ambos actores en esta producción de Telemundo.
“Sí es antagónica, pero no es mala. Es una mujer que ha sufrido mucho. Tiene una historia muy bonita, una mujer que tiene un pasado que ni ella recuerda bien porque se borra parte de su memoria y se aferra mucho al Conde Joaquín de Montenegro como un protector y en ese aferrarse a él empieza a creer que es de ella y que ella tiene el derecho de ganarse su corazón, y empieza a descubrir que no, que hay un pasado”, dijo De Sousa.
Fuente: El Diario NY
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