Luchando, con más carácter que fútbol. Así, Países Bajos le ganó 2-1 a Turquía y se metió en la semifinal de la Eurocopa, donde jugará ante Inglaterra. Tras empezar perdiendo y ante lo que era un cerrojo turco, los Naranjas llegaron al empate y pasaron a ganarlo en una ráfaga para estar entre los cuatro mejores de una Euro por primera vez en 20 años.
Un torneo de vaivenes para los de Ronald Koeman por una primera fase en la que pasaron como terceros y en deuda futbolística. En octavos, mejoraron mucho al aplastar a Rumania con un 3-0 e infinidad de situaciones de gol. Esta vez, Turquía fue ese rival duro que se preveía que supo aguantar de entrada hasta tener su momento.
Los turcos fueron con la misma fórmula con la que superaron a Austria: gol de cabeza y de un defensor. Esta vez no fue Merih Demiral, suspendido dos fechas por la UEFA por hacer un gesto político con sus manos el juego anterior. Pero sí otro central como Samet Akaydin aprovechó el centro de Arda Güler y la mala salida del arquero Verbruggen para el 1-0.
En ese primer tiempo los dirigidos por Vincenzo Montella se fueron firmes, cada vez más aplomados. Mientras que la vieja Holanda tiró un nombre a la cancha que no fue decisivo pero sí influyente: Wout Weghorst. Sí, el mismo 9 al que Messi llamó ‘Bobo’ en el Mundial de Qatar.
El delantero le dio esa referencia que faltaba en el área pero antes fue clave con una salvada en su propia área chica cuando el 0-2 turco estaba ahí. Y, al ratito, cuando los turcos defendían con dos líneas de cinco un buen centro de Memphis Depay fue a la cabeza de Stefan de Vrij, el defensor del Inter quien no perdonó para sentenciar el 1-1.
Y, ahí, Países Bajos con el envión fue por todo. Seis minutos después tendría su recompensa por otro centro que recorrió el área y cuando Cody Gakpo llegaba para empujarla por el segundo palo, fue el lateral Mert Müldür quien convirtió el 2-1 en contra (uno más en esta competencia).
Un resultado que premió la búsqueda naranja y castigó a los turcos, quienes sí habían aguantado contra Austria pero esta vez no les alcanzó. Al final, terminaron yendo a buscar el empate con más delanteros en cancha y estuvieron cerca con varias aproximaciones. Pero no se les dio.
En un Olympiastadion de Berlín repleto de turcos, la alegría fue toda color naranja. Están en semifinales, algo que su país no conseguía desde la Euro 2004 en la que cayeron vs. Portugal. Además, una especie de revancha para la mayoría de estos futbolistas que cayeron en los cuartos del Mundial de Qatar ante Argentina por penales en aquel partido lleno de polémicas.
Fuente: Diario Olé
MM