El portal AARP señala que los cambios hormonales que se producen en esta etapa de la vida generan acumulación de grasa, pérdida de masa muscular y reducción de la capacidad del organismo para quemar calorías o procesar la glucosa en la sangre eficazmente.
Todo este contexto hace que alguien que tiene 50 años o más, deba cuidar su alimentación y evitar el sedentarismo.
El desayuno es conocido popularmente como la comida más relevante del día, pero muchas personas suelen saltarlo e ir directamente a otra actividad en completo ayuno. En este caso, los especialistas indican que si alguien tiene más de 50 años, no lo descarte y lo más recomendable es consumir productos sin azúcar a primera hora.
Para perder peso, lo mejor será alejarse de la comida con muchos carbohidratos, que a su vez carece de fibra. En este grupo entran esos alimentos conocidos como procesados, pues suben rápidamente el nivel de azúcar en la sangre y promueven los antojos durante el día.
Errores después de los 50 que no le permiten adelgazar
- Granola en el desayuno: la granola suele estar cargada en azúcar, lo que no mantiene la sensación de saciedad y además aporta muchas calorías, con pocas vitaminas y minerales beneficiosos. En su lugar es mejor comer frutas y verduras, pues son ricos en fibras y no tienen muchas calorías, lo que favorece la pérdida de peso, explica El Confidencial.
- Barritas de proteínas: especialmente después de los 50 años es necesario que la persona no se salte el desayuno, pues hacerlo trae un impacto negativo a la salud y a la función cerebral. No se trata de tener algo en el estómago, sustituir un desayuno saludable con barritas de proteínas no es una buena decisión. De hacerlo, las menos recomendadas son las de chocolate.
- Productos que propician el envejecimiento de la piel: lo más recomendable para el desayuno es dejar de lado los alimentos como tortitas, croissants y bollería, pues perjudican la elasticidad de la piel.
- No tomar solo cafeína a primera hora: saltarse el desayuno y solo tomar café o té antes de salir de casa puede producir deshidratación en la persona. Al tomar café hay que equilibrarlo con la ingesta de agua.
Fuente: El Universo