Este 4 de julio, un oficial del Gobierno israelí informó que una delegación de su país fue enviada a negociar una posible tregua con Hamás en la Franja de Gaza. Se trata de conversaciones indirectas con el grupo, mediante la intervención de los gobiernos mediadores: Qatar, Egipto y Estados Unidos.
El medio local ‘Canal 12’ reportó en las últimas horas que el jefe de la agencia de inteligencia israelí El Mosad, David Barnea, liderara el equipo negociador de la Administración de Benjamin Netanyahu.
Sin embargo, poco después del anuncio el líder del Likud reiteró que continuará la guerra en Gaza hasta cumplir todos sus objetivos. A menudo, el dirigente político se refiere así a su meta declarada de “eliminar” a Hamás. Una insistencia que puede volver a complicar los intentos por alcanzar un cese de hostilidades.
Esta información se da a conocer luego de que en la noche del miércoles 3 de julio, Hamás respondiera a la más reciente propuesta de alto el fuego, presentada por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a finales de mayo. Un plan que, según aseguró en ese momento, fue diseñado por Israel.
En el marco de este movimiento, el premier israelí ha convocado a varias reuniones, incluida una con su gabinete de Seguridad este jueves, para discutir sobre las nuevas posiciones de Hamás, reportó una fuente de su oficina.
“Cada hora que pasa en esta guerra, más personas mueren, más casas quedan destrozadas, así que ya es suficiente”.
Netanyahu consultará previamente a su equipo de negociación por el cese al fuego, añadió la fuente.
Hasta la fecha, ambas partes han mantenido posturas irreconciliables. Hamás ha señalado que no aceptará un acuerdo que no implique la retirada total de las tropas israelíes de la Franja de Gaza, mientras Israel asegura que no se detendrá hasta “erradicar” a Hamás.
Un oficial palestino cercano al equipo de negociación afirmó a Reuters que, en esta ocasión, el grupo islamista había demostrado cierta flexibilidad, lo que podría permitir que se alcanzara un acuerdo.
El plan presentado por Estados Unidos incluye la liberación de todos los rehenes secuestrados por Hamás y de cientos de palestinos encarcelados sin juicio en Israel, en las primeras dos fases, y un plan de reconstrucción de la Franja de Gaza, en la tercera.
La noticia fue recibida con un entusiasmo moderado por algunos palestinos.
“Ya no podemos soportar más pasos hacia atrás y decepciones”, aseguró Youssef, gazatí desplazado en Khan Younis, en el sur del enclave, a Reuters. “Cada hora que pasa en esta guerra, más personas mueren, más casas quedan destrozadas, así que ya es suficiente. Le digo esto a mis líderes, a Israel y al mundo”, afirmó.
El director de los Territorios Palestinos en la oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU, Andrea de Domenico, informó el 3 de julio que 9 de cada 10 gazatíes habían sido forzosamente desplazados de sus casas o de sus refugios, algunos “hasta nueve o diez veces”.
Persisten los bombardeos israelíes a lo largo del enclave
Mientras se vislumbran algunas posibilidades de tregua, los ataques de las tropas israelíes continúan a lo largo del sitiado enclave.
Contando a los 58 gazatíes asesinados en las últimas 24 horas, al menos 38.011 gazatíes han muerto desde que inició la guerra en curso de Israel en Gaza el pasado 7 de octubre, informó el ministerio de Salud gazatí el 4 de julio.
La población civil en el territorio se encuentra exhausta: casi nueve meses de guerra han provocado hambruna en algunas regiones del enclave, y una severa escasez de agua y servicios médicos. La infraestructura civil ha sido arrasada por las bombas.
Las negociaciones por un alto el fuego entre Israel y Hamás, el grupo islamista-que controla el enclave y cuyo brazo armado atacó a Israel hace cerca de nueve meses, asesinando a cerca de 1.200 personas y secuestrando alrededor de 240- han estado marcadas por numerosos intentos fallidos.
Los equipos de Defensa Civil palestinos, independientes de Hamás, reportaron que una bomba israelí había caído sobre una escuela en el barrio de Al Daraj en la ciudad de Gaza, en el norte del enclave. La escuela, gestionada por la Agencia de la ONU para Refugiados Palestinos (UNRWA) servía como albergue para las personas desplazadas. Cinco gazatíes, incluidos niños, murieron en el ataque y varios resultaron heridos. El centro escolar de la UNRWA en el barrio Al Furqan también sufrió de un bombardeo.
El Ejército israelí reconoció haber bombardeado ambas escuelas, alegando que “eran utilizadas como escondites para terroristas” y que desde allí los militantes de los grupos armados palestinos habrían presuntamente organizado ataques contra los soldados israelíes.
Cuatro civiles gazatíes fueron asesinados en el bombardeo al barrio de Al Tuffah, también en la ciudad de Gaza, reportó la agencia de noticias palestina Wafa.
En Khan Younis, en donde volvió a incurrir el Ejército de Israel por vía terrestre, los tanques dispararon contra el este de la ciudad. Israel emitió una orden de evacuación de la zona el martes, y los residentes reportaron el jueves que a pesar de los disparos, los tanques no habían continuado avanzando.
Los aviones y tanques israelíes han atacado múltiples zonas en el norte del enclave, provocando la muerte de varios civiles palestinos, incluyendo niños. El Ejército israelí informó por su parte en un comunicado que sus tropas habían “asesinado docenas de milicianos” en Rafah, la ciudad al extremo sur de la Franja de Gaza.
Se agudiza la crisis sanitaria
El hospital Nasser, el último centro de salud funcional de la zona de Khan Younis después de que el hospital Europeo se viera forzado a evacuar, alertó que a penas le queda combustible para seguir funcionando en las próximas horas. El ministerio de Salud gazatí reaccionó urgiendo a las organizaciones humanitarias internacionales a enviar ayuda.
Menos de la mitad de los 36 hospitales de la Franja de Gaza continúan activos, y cada vez cuentan con menos recursos para trabajar: se agota el personal médico, las medicinas, la anestesia y los antibióticos. El ministerio de Salud gazatí informó que al menos 87.445 personas han resultado heridas por los ataques israelíes desde el 7 de octubre, 179 en las últimas 24 horas.
Aproximadamente 500 trabajadores sanitarios han sido asesinados desde el inicio de la guerra, 310 han sido detenidos por el Ejército israelí y un total de 130 ambulancias han quedado destruidas.