El mayor de policía había sido trasladado a Quito en estado crítico, pero finalmente falleció.
El mayor de policía Carlos Rodríguez falleció en el Hospital de la Policía, en el norte de Quito, al no resistir la afectación generada por una bala alojada en su cabeza, un balazo que presuntamente se propinó él mismo, luego de acabar con la vida de su pareja sentimental.
La cabo segundo Dayana Lamiña Paspuel, fue victimada el sábado, 22 de junio, a las 10:45. Según testigos, Rodríguez llegó al lugar y disparó contra la mujer, en plena luz del día y a pocos metros de la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) Textilero, en la av. Abdón Calderón y Miguel Aguinaga, ciudad de Atuntaqui.
Los ciudadanos no han salido del asombro por cómo terminó la historia de los dos elementos policiales. Uno de los datos que más llamó la atención es que el oficial de Policía fue jefe en casos de violencia como el que protagonizó.
Según las declaraciones en la Contraloría General del Estado (CGE), en el 2005 fue designado como jefe investigativo del Departamento de Violencia Intrafamiliar (Devif) de la Policía Nacional en la ciudad de Ibarra, provincia de Imbabura.
En la declaración del 2020, cuando todavía era jefe de dicho departamento, tuvo una motocicleta, dos automóviles, dos terrenos y dos casas.
Esto sumaba un total de activos de $ 234,696, 43. El total de los pasivos que tenía en ese entonces era de $ 14.200, por lo que el total de su patrimonio era de $ 220.496,43.
En la última declaración, realizada en 2024, ya en el cargo de Mayor de Policía, Rodríguez declaró haber tenido una motocicleta, ya no tenía automóviles. Además, en los bienes inmuebles declaró tener una finca, un terreno y dos casas, todo en Imbabura.
Su patrimonio total en este año fue de 225.670, restando los pasivos, pues tenía deuda en una tarjeta de crédito y pagaba un préstamo quirografario.
Desde la institución policial han ofrecido la colaboración para esclarecer este hecho que enluta a dos familias y que deja varios cuestionamientos sobre la preparación, capacitación y reforzamiento psicológico para agentes que tratan temas de violencia intrafamiliar. (I)
Fuente: El Universo