Nueva Caledonia, territorio francés situado en el Pacífico, ha vuelto a ser sacudida la noche de este domingo por masivos disturbios que han incluido la quema de edificios y numerosos choques con las fuerzas del orden. Los enfrentamientos dejaron un herido, informa AFP.
En Dumbea, situada al norte de la capital, Numea, los participantes en los disturbios prendieron fuego a edificios y coches de Policía municipal, así como a automóviles privados. Cuatro vehículos blindados intervinieron para enfrentar la situación.
“Un incendio en el ayuntamiento de Koumac fue rápidamente controlado. La brigada territorial de Maré también fue atacada. […] En Numea, se controlaron varios incendios, especialmente en Ducos y en el distrito de Magenta”, comunicaron los Servicios Estatales del archipiélago.
“También se cometieron abusos, destrozos e intentos de incendio en varios lugares de Paita”, agregaron, precisando que “la noche estuvo agitada y marcada por disturbios en toda [la isla de] Grande Terre y las islas de Pins y de Maré“.
Acciones como “ataques a la Policía, incendios provocados y bloqueos de carreteras” requirieron “la intervención de numerosos refuerzos”. No obstante, “la acción rápida y decidida de las fuerzas del orden y los bomberos hizo posible restablecer la situación en estos distintos lugares“, aseguraron las autoridades.
El lunes por la mañana muchas escuelas de Nueva Caledonia se han mantenido cerradas “por razones de seguridad” y “por precaución”.
La nueva ola de violencia se produce en respuesta al traslado a Francia de siete activistas vinculados al movimiento independentista Célula de Coordinación de Acción en el Terreno (CCAT). El fiscal Yves Dupas dijo este domingo que los individuos permanecerán en prisión preventiva en espera a ser juzgados por su presunta implicación en los masivos disturbios en mayo que dejaron nueve muertos.
Los cargos que enfrentan incluyen complicidad en intento de asesinato, robo organizado con arma, destrucción organizada de propiedad privada poniendo en peligro a personas, y participación en un grupo criminal con la intención de planificar un crimen, informa AP.
Las protestas en Nueva Caledonia se deben al controvertido proyecto de ley francés que pretende ampliar el electorado y permitir que las personas de la Francia continental con menos de 10 años de permanencia en el lugar también tengan derecho a voto, que en la actualidad está reservado a los autóctonos y a los residentes de larga data. Los planes del Gobierno de Macron enfurecieron a los partidarios de la independencia de Nueva Caledonia.
