El pasado 6 de junio, cuando los militares ingresaron a los callejones de la parroquia Eloy Alfaro, en Manta, a realizar operativos, de lo que más se cuidaban era de las cámaras de seguridad que estaban instaladas en cada cuadra, en cada poste del sector.
Ellos evitaban mirar hacia lo alto para no quedar grabados, a pesar de que tenían pasamontañas. Cuando las detectaban, hacían lo posible por desactivarlas, tirando los cables o ingresando a las casas y retirándolas desde los balcones.
Era de madrugada, las 04:00 aproximadamente, y la escena se repetía en cada zona a la que iban: cámaras por todos lados.
En días posteriores, durante otro operativo, Carlos Yánez, coronel de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE), comentó que en Manta el asunto de las cámaras es un problema complejo. Los grupos delincuenciales las tienen instaladas en los sectores donde habitan.
Los militares, durante los operativos, han detectado grandes cantidades de cámaras en los barrios La Pradera, la parroquia Eloy Alfaro, María Auxiliadora, pero nada comparado con lo que vieron en el barrio San Agustín. “Lo que encontramos en la zona de Fito es otro nivel”, expresó.
Y no se equivocaron. Al entrar a la vivienda se encontraron con un centro de monitoreo bien equipado. Había computadoras conectadas a una gran cantidad de cámaras en varias cuadras del sector, reveló Yánez. Prácticamente, tenían toda la zona cubierta.
Las Fuerzas Armadas se llevaron esos equipos y otros indicios que encontraron en el lugar.
Algo similar ocurrió en el barrio La Pradera, donde ya han ejecutado varias intervenciones. Este sector tiene decenas de callejones y en cada poste han identificado de tres a cuatro cámaras. Además de otras que se encuentran en las viviendas.
En Portoviejo pasó lo mismo. En marzo de este año, la policía ingresó al barrio El Florón, una zona considerada conflictiva, y se encontró con sistemas de videovigilancia en manos de grupos delincuenciales.
Émerson Luna, comandante de la Policía en el distrito Manta, comentó que el Consejo de Seguridad del Municipio de esta ciudad tiene una resolución en la que se indica que las familias que tienen estas cámaras las pueden anexar al sistema que maneja el cabildo.
“Tengo entendido que esto está en proceso, trabajamos en aquello para que la ciudadanía lo haga”, indicó.
Sin embargo, señaló que hay otras cámaras que sirven de campaneo para actividades ilícitas, lo que les genera un problema operativo porque al momento que llegan a una zona ya están siendo observados por los delincuentes. Aun así, ellos proceden a retirarlas.
“Nosotros nos hemos encontrado con circuitos cerrados completos que alertan de la presencia de la fuerza pública. Esto lo hemos visto en Cuba, María Auxiliadora, 20 de Mayo, La Pradera, y los hemos retirado”, expresó.
Óscar (nombre protegido) habita en el barrio La Pradera. Él señala que el uso de cámaras por grupos delincuenciales es algo que llegó al sector hace tres años aproximadamente.
Cuenta que las empezaron a colocar en la calle principal del barrio con el objetivo de vigilar la presencia de policías y a los negocios que, por ese entonces, empezaban a extorsionar.
“Mi esposa alquilaba un local donde vendía bisutería y ofrecía productos naturales para la salud. De pronto empezaron a extorsionarla y descaradamente nos decían que nos tenían vigilados. Nosotros mejor decidimos cerrar, porque era prácticamente trabajar para pagarles a ellos”, expresó.
Óscar comenta que actualmente, con las operaciones que han realizado los militares y la Policía, algunas cámaras han sido retiradas de los postes; sin embargo, el problema es que después de unos días vuelven a instalar otras.
El Municipio de Manta cuenta, desde el 2022, con un centro de monitoreo que es operado por la Policía Nacional, ECU911 y el cabildo.
Allí hay 221 cámaras del Municipio y 83 del ECU911. Adicionalmente, otras 258 son parte de un proceso de vinculación de cámaras del sector privado, indicó Xavier Briones, coordinador territorial del cabildo de Manta.
Briones comentó que en las mesas de seguridad han abordado el tema de las cámaras que instalan grupos delincuenciales en los barrios.
“Habría que revisar en qué tipo de estructuras están colocadas para que puedan ser identificadas y que las fuerzas del orden hagan procedimientos y las retiren”, expresó.
Briones dijo que las cámaras del Municipio están instaladas en sus propios postes, al igual que las del ECU911, por eso se debe determinar cuáles son los aparatos que no están bajo este dominio y hacer las consultas legales.
“Por ejemplo, si están ubicadas en postes de energía eléctrica, esto ya le corresponde a CNEL, habría que mirar si tienen un control al respecto y si los tienen, al ser dueños de los postes, tendrían que tomar algunas decisiones”, agregó.
Este medio gestionó una entrevista con la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL) – Manabí, pero no hubo respuesta ante la petición de una entrevista para abordar el tema.(I)
Fuente: El Universo