Faltaban pocos minutos para que sean las 21:00 del viernes 14 de junio. Un ciudadano llegaba a su casa, descendió de un vehículo en la calle César Aníbal Espinoza y Fidel López Arteta, en el sector de Luluncoto, sur de Quito, sin sospechar que iba a ser blanco de la delincuencia.
Varios ángulos de las cámaras de seguridad registraron el momento en el que el hombre se acercó a la puerta del domicilio y se comunicó por celular.
De pronto identificó una motocicleta circulando por la calle, caminó unos pasos para despistar, pero de pronto volvió corriendo. Justo antes de ser abordado por uno de los asaltantes lanzó sus pertenencias sobre las barandas metálicas e intentó escapar.
Sin embargo, los asaltantes ya habían llegado. Uno de ellos empezó a golpear al ciudadano, ante la desesperación, el hombre empezó a defenderse de los ataques.
Casi un minuto duró el enfrentamiento en el que el ciudadano logró quitar el casco del asaltante y arrebatarle un fierro con el que intentaba causar heridas a su víctima.
Finalmente, los delincuentes emprendieron la huida sin haber consumado el asalto. Segundos después los vecinos salieron a la calle para conocer lo que había sucedido.
De manera preliminar se conoce que el ciudadano había solicitado una carrera en una aplicación de celular y en el camino hasta la casa notó que era perseguido por los antisociales a bordo de la motocicleta.
Los vecinos señalaron que no pueden salir con tranquilidad por el barrio porque no cuentan con el apoyo de la Policía Nacional.
Pese a que a dos cuadras existe una Unidad de Policía Comunitaria (UPC), los habitantes aseguraron que este lugar pasa cerrado, que únicamente lo usan para descansar los agentes policiales. (I)
Fuente: El Universo
