Frenkie sufrió la primera lesión de tobillo el pasado septiembre y desde entonces ha recaído en dos ocasiones, la última en el último clásico en el Santiago Bernabéu. No ha vuelto a jugar desde ese día y se ha recuperado en la Ciutat Esportiva Joan Gamper. A partir de ahí, el propio Frenkie dijo que quería arriesgar e ir con su país para intentar ayudar al equipo.

Pero se ha impuesto la cordura y el jugador no ha terminado de tener buenas sensaciones. Según hemos podido saber, está muy tocado anímicamente porque tenía mucha ilusión por hacer algo grande en el torneo. A partir de ahí, toca recuperar bien, fortalecer la zona y ‘olvidar’ ese miedo que se genera tras tantas recaídas.(D)

Fuente: Diario SPORT