Unicef alertó hoy sobre la grave situación de la desnutrición crónica infantil en Ecuador, donde uno de cada cinco menores de 2 años la padece. Esta cifra aumenta a tres de cada diez en zonas rurales y comunidades indígenas, revelando una realidad alarmante que demanda atención inmediata y acciones contundentes.
“Son niños que parecen sanos, pero en sus comunidades, entre el 30% y el 40% sufren desnutrición crónica infantil”, lamentó Víctor Aguayo, Director Global de Nutrición y Desarrollo Infantil de Unicef, durante una rueda de prensa en Quito. “Esta situación se ha normalizado, lo cual es sumamente preocupante, ya que impide que se la identifique como una prioridad absoluta”.
Aguayo enfatizó que la responsabilidad de prevenir y minimizar el impacto de la malnutrición infantil recae sobre el Estado. Sin embargo, reconoció la necesidad del apoyo y acompañamiento de organismos internacionales como Unicef para enfrentar este desafío de manera integral.
En este sentido, el experto de Unicef expresó su esperanza de que el gobierno ecuatoriano esté “haciendo de este problema una prioridad de Estado”.
Aguayo participó en el lanzamiento del proceso de actualización del Plan Estratégico Intersectorial para la Prevención y Reducción de la DCI que definirá la hoja de ruta hasta 2030. Este proceso es fundamental para enfrentar los desafíos emergentes y garantizar que cada niño y niña en Ecuador tenga acceso a una nutrición adecuada.
Según Unicef un niño o niña con desnutrición crónica puede tener problemas de aprendizaje en la edad escolar, sobrepeso, obesidad y enfermedades no transmisibles, como hipertensión o diabetes en la vida adulta, y dificultades para insertarse en el mercado laboral.
Fuente: Diario El Expreso
