¿Cómo no recordar el drama alrededor de Jaime Del Burgo y la reina Letizia? Un entreverado que parece ser uno de los mayores secretos de la realeza española no descansa, ahora menos, después que la prensa española sacara a la luz el lío entre el empresario, supuesto examante de la monarca, e importantes medios de comunicación del país europeo.
Según información de El Nacional, uno de los diarios más involucrados en el seguimiento del caso, el drama saltó en 2024, pero tiene 10 años en manos de editores que prefieren ponerlo debajo de la mesa y silenciarlo. La única que se arriesgó a explicarlo es la periodista Ana Romero, quien sacó el libro Final de partida.
Según la obra, la experiodista le dio su veredicto final a Jaime por medio de una llamada, «no podemos volver a vernos más», sentenció, frase que el navarro no aceptó en absoluto, de hecho, afirman que él se «volvió loco» y allí fue cuando inició el plan de su venganza, dando su primer paso, mostrarle al director de El Mundo, Pedro J. Ramírez, los mensajes que intercambiaba con Letizia.
«Es un intercambio de mensajes muy embarazoso, tanto por el lenguaje como por el contenido. Una de las muchas personas que han acabado viendo estos mensajes exclamo ‘Dios mío, en qué manos estamos'», explica la obra. Todo habría sucedido en medio de un almuerzo entre varios magnates de medios españoles, en la sede del CNI (Centro Nacional de Inteligencia), y un director de la institución.
La situación llegó a oídos del en ese entonces rey Juan Carlos y el príncipe Felipe, quienes llamaron al director del CNI para que les explique la situación. Allí fue cuando en Zarzuela se colocó sobre la mesa la posibilidad de un matrimonio, advirtiendo a cada uno de los involucrados sobre las consecuencias de él. La decisión ya la conocemos en la actualidad, no hubo divorcio, sin embargo las consecuencias las conoceremos solo en el futuro.
Fuente: Ecuavisa
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