Los agricultores españoles y franceses bloquean este lunes 3 de junio las carreteras fronterizas a través de los Pirineos para protestar contra políticas ambientales que, aseguran, afectan sus oficios y lo que consideran competencia desleal por productos procedentes desde las fronteras externas de la Unión Europea. La movilización llega en vísperas de las elecciones al Parlamento Europeo, que se desarrollarán entre el próximo jueves 6 de junio y el domingo 9, y tras una serie de protestas que ya obligaron a la UE, el pasado mayo, a prorrogar seis meses los subsidios para apoyar al sector agrario.
Decenas de tractores se encuentran a ambos lados de la frontera entre Francia y España, en la autopista AP-8, en el País Vasco, y la AP-7, en Cataluña. Unas carreteras que han quedado bloqueadas a lo largo de la frontera pirenaica en vísperas de las elecciones al Parlamento Europeo por parte de decenas de agricultores que protestan contra lo que consideran competencia desleal de terceros países.
Según afirmó a Reuters el agricultor español Josep Juscafrase, de 54 años, “ya que tenemos elecciones europeas, vamos a ver si nuestros políticos se toman en serio al sector y escuchan nuestras demandas”.
Por su parte, el trabajador del campo francés Sylvain Fourriques, de 39 años, afirmó que la protesta “es importante porque en Francia la agricultura es dura. Se ha descuidado durante unos 20 años o incluso más. Y nosotros alimentamos a la gente”.
Una movilización que dejó en el lado español de la frontera imágenes tan pintorescas como un partido de futbol en medio de la autopista o una “paellada” para bloquear los pasos, creando largas colas de coches y camiones. Una situación que la Federación Nacional de Federaciones de Transportistas de España denunció en redes sociales.
Semanas de protestas de los agricultores obligaron a la UE en mayo a prorrogar seis meses los subsidios para apoyar al sector agrícola de los Veintisiete.
La UE también suavizó parte de su emblemática política medioambiental Green Deal, eliminando el objetivo de reducir las emisiones de la agricultura de su hoja de ruta climática para 2040.
Agricultura, en campaña
Las protestas de agricultores los últimos meses han situado el campo en primera línea de la campaña electoral europea.
El sector, aunque lleva décadas sufriendo unas ganancias cada vez más irrisorias, llegó a un punto álgido durante la pandemia, cuando se gestó el acuerdo sobre la Política Agrícola Común (PAC) para 2023-2027, que ponía el acento en la transición ecológica.
Le siguió el impacto de la guerra en Ucrania, especialmente en países vecinos, donde los agricultores denunciaban una competencia desleal de las mercancías ucranianas, además de políticas verdes, la burocracia y acuerdos comerciales.
La Unión Europea (UE) respondió suavizando exigencias medioambientales de la PAC y reduciendo carga administrativa. Además, la Comisión Europea planteó medidas para reforzar la posición de los agricultores en la cadena de suministro.
Fuente: France 24
