Parecía que el Chelsea iba a tener imposible rascar algo en otra temporada gris e irregular, pero a falta de una jornada para la conclusión se ha apuntado a la pelea por jugar en Europa la próxima temporada después de una victoria con algo de locura sobre el Nottingham Forest (2-3).
La Conference League es ahora una posibilidad más real al haber empatado a puntos con el Newcastle, aunque de momento la mantienen los urraca porque tienen una diferencia de goles de +10 sobre los ‘blues’, por lo que su única esperanza es que pinche y puntuar.
Se notó en el partido que había cosas en juego. Fue una de las actuaciones más sólidas a nivel mental del Chelsea, no tanto futbolístico. En cualquier otro contexto anterior habría perdido ante el Nottingham por como se dieron las cosas, pero sacó pundonor y se lo llevó. Arrancó excelente, con un gol de Mudryk tras un pase colosal de Palmer (8′), aunque la alegría le duró poco porque Boly, de estrategia, empató pronto (16′).
No había sido una primera parte tampoco muy animada en cuanto a ocasiones, pero todo cambió en la segunda. Pero gracias al Nottingham, que mereció mucho. Tanto, que antes de que marcara Hudson-Odoi con un buen disparo (74′), Yates y Gibbs-White se habían encontrado con el palo e incluso Wood había fallado a portería vacía.
Una situación compleja de manejar para el Chelsea, pero esta vez supo hacerlo. Y acertó Pochettino con los cambios. Tanto, que Sterling, que llevaba nada y menos sobre el césped, empató con una jugada clásica de su arsenal (80′) y al instante Reece James, quien también acababa de ingresar, puso un caramelo para que Jackson doblegara al Nottingham (82′).
A partir de ahí, estuvo más cerca el cuarto del Chelsea que no la reacción rival. No llegó porque Sels bajo palos estuvo acertado, aunque ya no sirviera para nada.
Vía Mundo Deportivo
