Las cotas (altitud) de los embalses de las principales centrales hidroeléctricas del centro sur del Ecuador: Mazar (central Mazar), Amaluza (central Paute) y Sopladora (central Sopladora) están entre tres y 15 metros por encima de las cotas mínimas necesarias para funcionar, según los reportes de la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec) Sur.

Estos tres embalses, que se ubican en cascada son parte del complejo productor de hidroelectricidad de Paute. Las lluvias registradas en los últimos días han ayudado a que las cotas suban, pues hace una semana registraron valores incluso debajo de los mínimos. Cuando esto sucede, las centrales que dependen de estos embalses, deben salir de servicio.

Es que en estos días, se generaron alarmantes bajas de embalses que profundizaron aún más la crisis eléctrica que llevó al país a registrar apagones de hasta nueve horas.

La cota de Mazar, que es la que se ubica en la parte más alta de esta suerte de cascada, se ubicó este 24 de abril en 2.113 metros. Es una cifra positiva si se toma en cuenta que el mínimo es de 2.098, sin embargo todavía es un parámetro alejado del máximo que es 2.153 metros.

Le sigue Amaluza con 1.980 metros. Es decir cinco metros por sobre el mínimo. Es que este embalse tiene un mínimo de 1.975 metros y un máximo de 1.991.

Finalmente, Sopladora cuya cota mínima de 1.312 y su máxima de 1.318, ahora se encuentra con 1.315 metros, es decir tres metros sobre el nivel crítico.

El propio ministro (e) Roberto Luque explicó la tarde del 23 de abril que las condiciones climáticas se mantuvieron en niveles positivos y que las cuencas han aumentado los niveles. Esto ha servido para reducir en algo la magnitud de cortes, comentó.

El ministro dijo que gracias a las lluvias se ha logrado mejorar 1,2 metros entre el 21 y 22 de abril el embalse de Mazar, y 5 metros desde el 17 de abril, lo que para Luque es positivo. Esto ha permitido abrir una segunda unidad en Mazar. Además aseguró que se está monitoreando día a día.

Fernando Salinas, experto en temas energéticos y eléctricos, explica que el nivel del agua sigue siendo bajo y comenta que el líquido vital no se almacena, sino que se está turbinando continuamente. Esto significa que pasa a las turbinas para poder generar la electricidad necesaria.

Explica que el de Mazar es el embalse más grande con 410 millones de metros cúbicos (m3), el segundo es justamente Amaluza de 120 millones de m3 y el tercero es mucho más pequeño pues Sopladora es una central “de pasada”, que no guarda agua.

Además ratifica que si en un momento se habló de sabotaje en el Gobierno, este probablemente no vino de una supuesta apertura de compuertas de Mazar sino más bien de las medidas que se dejaron de tomar durante seis meses, y que permitieron ahondar la crisis, explica. Sobre la pregunta de que si Mazar tiene compuertas que puedan ser abiertas para dejar escapar agua, explicó que más bien existen aliviaderos que se deben usar cuando el embalse llega a sus niveles máximos y es necesario botar agua para que no ocurra ningún percance como por ejemplo que colapse.

Más allá de las cotas de los embalses, es importante establecer qué medidas tomarán las autoridades para garantizar la generación térmica, que es la que apoya a la hidroeléctrica cuando esta, por efectos de los estiajes periódicos, disminuye.

Sobre el tema, aún no está claro el plan del Gobierno. El ministro había anunciado como medidas la contratación de barcazas y la importación de gas. Sin embargo, esto ha generado dudas entre los expertos. Incluso se ha comentado que el ministro (e) no tiene la experiencia necesaria, por lo que incluso se había propuesto crear un equipo técnico con profesionales, expertos y funcionarios, para buscar las soluciones más eficaces.

Sin embargo, el ministro dijo el pasado martes que el tema de las barcazas es solo una de las posibles soluciones “no la única”. Insistió en que el déficit de energía es de 1.000 mw.

También aclaró que el Gobierno sí está interesado en promover la mayor producción en Campo Amistad a través de una licitación. Al hablar de importar gas, dijo que no significa que se piense exclusivamente en la opción del gas importado, sino que también se buscará la producción local, para que la Termogás Machala pueda subir su generación de 120 mw actuales a 480 mw. Comentó que si se requiere construir un puerto para que arriben los buques, se lo puede hacer, y aunque admitió que esto no será una solución de manera inmediata, hay que empezar desde ya esta solución.

Para Luque no es necesario hacer un equipo técnico pues asegura que los técnicos de la Cartera de Estado son muy buenos. Aseguró que si antes no se dieron las soluciones ha sido por problemas operativos y falta de voluntad.

Pérdida por apagones

Entre tanto, el sector productivo se ha mostrado preocupado por las pérdidas causadas por los apagones. María Paz Jervis, presidenta de la Cámara de Industrias y Producción, en una entrevista con Teleamazonas, informó que cálculos de la Cámara indican que el sector productivo pierde $ 12 millones por hora de apagón. Si se calcula unas seis horas de apagones serían $ 72 millones al día. En cinco días ya se han acumulado $ 360 millones de pérdidas. Esto, sin tomar en cuenta productos que se dañan, incumplimientos de clientes y pérdida de confianza.

Sobre el tema de que si las industrias podrían contribuir a la generación con sus plantas de autogeneración, explicó que hay pocas empresas e industrias que pueden funcionar de manera autoasustentable. Sin embargo se requiere diésel eléctrico subsidiado para poder realizar una producción adecuada.

Fuente: El Universo

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