“¡Que salga bien la foto!”. A la entrada del Palacio de Cibeles, varias chicas gritaban ante el imponente porte de Jude Bellingham, vestido de negro-noche-Laureus y con un llamativo broche en su solapa, que pasó varios minutos atendiendo a los fans. El jugador del Real Madrid fue una de las estrellas de los Premios Laureus, donde logró la primera de las estatuillas de su carrera. En la categoría ‘Revelación’.
Bellingham, el hombre que abrochó el Clásico con el 3-2 ante el Barça, se hizo acreedor del premio por sus 17 goles vestido de blanco en 2023 en 21 partidos, sus actuaciones con Inglaterra y el Golden Boy al mejor jugador Sub-21. Competía con la española Salma Paralluelo, Linda Caicedo (jugadora colombiana del Real Madrid), el atleta británico Josh Kerr, la tenista Coco Gauff y el nadador chino Qin Haiyang.
El 5 blanco pudo conocer a leyendas del deporte y pasó un rato divertido con Usain Bolt, la bala jamaicana que tiene los récords del mundo de 100 y 200, con el que se fotografió mientras el velocista hacía el gesto característico con el que el inglés, con los brazos abiertos, celebra sus goles.
La estatuilla de Cartier se la entregaron un culé, Marc Márquez, y un madridista, Carlos Alcaraz. “Representas valores para muchos jóvenes a los que has inspirado, como a mí mismo. Estás construyendo tu legado en el Madrid y estamos disfrutando de ti”, le dedicó el murciano. Bellingham dijo que “las últimas 24 horas han sido maravillosas”, uniendo Clásico y Laureus. “Me siento muy bien en el equipo y los aficionados me han recibido muy bien. Tengo muchas ganas de Eurocopa, pero nos quedan partidos para acabar la liga y otros muy difíciles en la Champions contra el Bayern. Ojalá podamos conquistar más trofeos, tenemos la oportunidad de ganar dos más con el Madrid y después la Eurocopa. Lleva mucho trabajo y sacrificio, ojalá se dé”, recordó. Y entre leyendas, se le vio cómodo: “No soy perfecto, pero me gustaría servir de ejemplo para la juventud”.