La dependencia de factores externos como la importación de energía de Colombia no se puede solucionar en cuatro meses

La ministra de Energía y MinasAndrea Arrobo, durante una entrevista con LA HORA, reconoció que actualmente el sistema eléctrico pasa por un “momento de mucha fragilidad” debido a varios factores.

La ministra apuntó a que todo es resultado de que no se han hecho inversiones en los últimos seis a siete años.

“No se ha incorporado desde hace mucho tiempo nueva generación de energía y esto nos pone a nosotros en una posición de una dependencia de varios aspectos que están fuera de nuestras manos”, dijo.

Los dos principales aspectos que no se pueden controlar son, en primer lugar, la disponibilidad de agua en los ríos que alimentan los embalses de las hidroeléctricas; en segundo lugar, las importaciones de energía desde Colombia.

“Cuando me refiero a la fragilidad del sistema es que no tenemos las suficientes fuentes de generación y cuando hay la indisponibilidad de una de las unidades o centrales, el sistema tiene desconexiones o fallas. Un ejemplo de eso ocurrió con el derrame de crudo que obligó a cerrar las puertas de Coca Codo Sinclair. Eso generó una desconexión inmediata de energía porque no tenemos ningún otro recurso al que acudir”, puntualizó.

Clima complica la situación

La ministra explicó que actualmente estamos atravesando una situación que no era predecible.

“No hemos ingresado a la época de lluvias como debimos haber ingresado en abril. Este es un fenómeno climático a nivel regional. Colombia está pasando su época más dura de sequía desde finales de marzo cuando tendría que haber sido antes”, añadió.

Arrobo aseguró que el cambio climático obliga a ser más cuidadoso en el manejo de los recursos energéticos del país.

A pesar de los esfuerzos, que incluye la recuperación de 145 megavatios de potencia (incorporación de una unidad de Sopladora, la térmica Álvaro Tinajero y la reincorporación de Coca Codo Sinclair), la dependencia de las importaciones de Colombia persiste.

“No es un trabajo que se puede hacer de un día para el otro, ni es un trabajo de infraestructura que se le puede levantar en cuatro meses”, aclaró.

La ministra reconoció que las posibilidades de tener fallos en el sistema, es decir, desconexiones o apagones no previstos, aumentan en la medida que se reduce la disponibilidad de energía que llega de Colombia.

El hecho de que el ministro de Minas y Energía de Colombia, Andrés Camacho, confirmara que se limitan las exportaciones a Ecuador al 1% de la capacidad, si complican la situación.

Pero, Arrobo afirmó que está en permanente contacto con Camacho para lograr recibir lo máximo posible de Colombia dependiendo de la disponibilidad.

Normalmente, el 5% de la demanda en Ecuador se suple con la electricidad que llega del país vecino, pero en los últimos días se ha llegado a recibir hasta el 2%.

“Sí nos afecta, pero la voluntad de Colombia es seguir exportando a Ecuador dentro de sus capacidades”, aseveró.

La ministra recalcó que se descartan los apagones programados; pero, “por la fragilidad del sistema”, se puede presentar desconexiones de emergencia.

¿El país está preparándose para el próximo estiaje?

Arrobo explicó que el Gobierno de Daniel Noboa está trabajando bajo tres líneas estratégicas. Por un lado, está la repotenciación del parque térmico. “A partir del mes de abril se incorporará nueva energía”, dijo.

En segundo lugar, se busca contratar energía de emergencia, es decir, de generación a través de una barcaza (offshore) y de generación firme.

Arrobo afirmó que la idea es evitar cometer los errores del anterior Gobierno.

“Hemos articulado todo para que existan el punto de interconexión, la autorización portuaria y la licencia ambiental para la generación con barcaza. Estamos terminando de hacer el proceso público de selección, a partir del giro del negocio, según lo establece la legislación de compras públicas. Esto me va a permitir entrar con la barcaza bastante antes de lo que está previsto que empiecen el estiaje”, apuntó.

La ministra aseguró que en máximo tres meses estaría solventada la parte de la contratación de la generación adicional. Se necesitan alrededor de 475 megavatios adicionales.

Arrobo, sin embargo, alertó que, en las condiciones actuales, ya no se puede hablar de la estacionalidad como antes. Se están produciendo épocas de sequía independientemente de la época del año.

Por eso, la tercera parte del plan es el trabajo en eficiencia energética. Eso comprende el ahorro energético de los consumidores, pero también el impulso de la autogeneración en el sector petrolero a través de la captación del gas asociado (mecheros). (JS)

¿Primera piedra en Villonaco y El Aromo?

La ministra de Energía y Minas, Andrea Arrobo, recordó que el proyecto fotovoltaico El Aromo y el proyecto eólico Villonaco se firmaron hace cuatro años, el bloque de 500 megavatios de energía no convencional se firmó a finales de 2023.

Sin embargo, no han podido arrancar la fase de construcción porque se firmaron sin dejar establecido un mecanismo de pago.

Arrobo aseguró que se ha destrabado este tema a través de tres acciones. El establecimiento de un esquema prelación que las distribuidoras deben tener para poder hacer el pago de la energía suministrada. El dinero viene de la recaudación de la tarifa eléctrica.

En segundo lugar, hace un par de semanas se firmó un acuerdo entre los ministerios de Energía y de Economía, donde se define que, si las distribuidoras no pudieran hacer el pago, el ministerio de Economía está en la obligación de hacerlo.

En tercer lugar, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) está terminando de estructurar un fondo de contingencia para cubrir los pagos en caso de necesidad.

“La fase de cierre de la prelación de pagos tenemos previsto a terminarla en dos semanas. Para finales del mes de abril esperamos que, para antes de la consulta, ya podamos poner la primera piedra tanto en El Aromo como en Villonaco”.

Fuente: Diario la Hora

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