El Paris Saint Germain, con suplentes, fue incapaz de doblegar al Clermont, colista de la Liga Francesa, en un encuentro intrascendente a efectos de la clasificación. Los parisinos salvaron un punto gracias a un gol de Gonçalo Ramos en el tramo final, que contrarrestó completamente el gol de Keita en el primer tiempo. Mbappé, asistente en el 1-1, fue suplente, al igual que muchos jugadores del líder de la Ligue 1.
Fue tal la zozobra del PSG, con un equipo prácticamente plagado de suplentes, a excepción de Skriniar o Ugarte, que Luis Enrique tuvo que meter al delantero en el minuto 66. Antes, sin embargo, el encuentro tuvo tintes de amistoso, con un equipo, el PSG, acumulando posesiones intrascendentes y con otro, el Clermont, colista de la Ligue 1, intentando sobrevivir y encantado de que su rival ni siquiera amenazara sobremanera la portería de Diaw.
Ese ritmo tan parsimonioso y esa poca contundencia defensiva, ya que el PSG sacó un once prácticamente inédito y algunos de los titulares, como Zaïre-Emery y Lucas Hernández, ni siquiera entraron en la convocatoria, permitió que el Clermont, en una jugada aislada en la que Skriniar pudo hacer mucho más, se adelantara en el marcador. Keita, con algo de fortuna, batió a Arnau Tenas, un espectador hasta esa jugada en la que no estuvo tampoco acertado. El PSG, justo antes del descanso, gracias a un excelente Mayulu, 17 años, empató, pero el árbitro lo anuló por falta de otro canterano, Zague, justo en la acción que precedió al remate.
El PSG se levantó de la siesta, pero paulatinamente. Entró mejor en el segundo tiempo, denotando que, aun con el equipo ‘B’, es superior al Clermont, y pagando en varias ocasiones la falta de gol. Achraf, con un remate acrobático, se topó con el larguero y, después, Gonçalo Ramos, en una situación manifiesta de gol, con Ndiaye prácticamente batido, envió también su disparo al travesaño.
Luis Enrique, de una tacada, metió a Mbappé, aclamado por el Parque de los Príncipes, Kang-in Lee y Marquinhos, que igualó el récord de más apariciones con la camiseta del PSG. El partido se inclinó todavía más del lado del PSG, que seguía sin marcar gol con el paso de los minutos, hasta que apareció Gonçalo Ramos, asistido por Mbappé, para poner las tablas en el marcador en el minuto 85. El francés, en el descuento, pudo marcar el segundo, pero su remate no cogió portería de milagro y el empate se mantuvo en París.
