La Cámara de Comercio de Guayaquil, dentro de su demanda de inconstitucionalidad contra la ley que sube el IVA y crea impuestos temporales, explica que la economía ecuatoriana pasó de un crecimiento de ventas del 17% en enero de 2022 a una caída de -4,5% en ventas en enero de 2024.
Es decir, las empresas y los ciudadanos han venido padeciendo un proceso de recesión económica, donde cada vez hay menos movimiento y menos ingresos.
Desde julio de 2023, las ventas en la economía decrecen y las cifras de febrero de 2024 no son las más alentadoras.
A pocas semanas de que el 1 de abril inicie la subida del IVA del 12% al 15%, las ventas de febrero cayeron en $492 millones con respecto a enero de este año.
Los nuevos impuestos, en este contexto, podrían exacerbar la caída de la economía.
Desde la Cámara de Comercio de Guayaquil se prevé una disminución adicional del 4% en las ventas; mientras que desde los negocios autónomos y minoristas se habla hasta de un 15% menos.
En este escenario, el Gobierno puede tomar medidas para que el impacto sea menor; y preparar al país para el rebote que se puede producir en 2025.
Devolución rápida de dinero
Es claro que la economía va a seguir ajustándose. Este 2024, en el mejor de los casos, se crecerá un 1,5%.
La economía ha ido creciendo menos cada vez desde el rebote luego de la pandemia.
Este año se tiene el añadido de que se ponen impuestos adicionales que le quitan dinero a la gente. Pero, según Fausto Ortiz, exministro de Economía, el impacto se puede suavizar si el Gobierno de Daniel Noboa devuelve rápidamente esos impuestos a la economía
“Es decir, le quitó dinero a la gente vía IVA, le quitó liquidez a las empresas y a los bancos vía impuestos temporales; pero lo devuelvo a través del pago de atrasos o en actividad del Gobierno, a través de obra pública”, puntualizó
Si esa devolución no se hace rápidamente, la caída en la actividad económica será más pronunciada: menos ventas, menos empleos y menos inversión
Ortiz mostró preocupación porque, con corte al 14 de marzo de 2024, se registra una ejecución bajísima del presupuesto estatal.
Ciertos gastos como intereses de deuda y nómina están al día; pero luego las transferencias van a cuentagotas para los gobiernos locales, se están acumulando más atrasos y el dinero para obra pública fluye muy lentamente.
Esta situación debe cambiar radicalmente si se quiere amortiguar en parte el golpe de los mayores impuestos.
Da la impresión de que el Gobierno está esperando que le ingrese más recursos por el IVA; pero eso se empezará a sentir en la caja fiscal reciente desde mayo
Sin embargo, el problema mayor es que crecer al 2% o menos no permite que se genere la riqueza suficiente para realmente generar empleo neto y destinar los recursos suficientes a sectores como salud y educación.
Rebote económico
Ecuador viene de un periodo de ajuste largo desde 2020. Luego del rebote pospandemia, la economía, de acuerdo con la nueva metodología del Banco Central, creció 10% en 2021, 6% en 2022 y 3% en 2023.
En 2024 se llegará al punto más bajo del actual ciclo con un crecimiento de 1,5%.
Pero, en 2025 se prevé un rebote, es decir, un nuevo impulso para la economía.
El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) luce inevitable, pero se necesita, de una vez por todas, impulsar la inversión sobre dos sectores que pueden generar liquidez importante como el petróleo y la minería.
Esto último, más una política pragmática de financiamiento externo y los beneficios de los acuerdos comerciales que se irán poniendo en vigencia (el primero es el firmado con China que entrará en vigor desde mayo de 2024), permitirían tener recursos frescos para que la economía se reactive.
Déficit fiscal y ajuste
Aunque desde una visión puramente liberal se apunta a una reducción drástica del tamaño del Estado para solucionar el problema fiscal (Javier Milei en Argentina busca reducir el Estado de más del 38% al 25% del PIB), ese proceso puede ser altamente recesivo y restringir la economía de manera muy fuerte.
Por eso, desde el Gobierno de Noboa se estaría apuntando a buscar el déficit fiscal ideal, o cero, que puede ser manejable.
Así, de acuerdo con Ortiz se podría establecer un déficit de entre el 2% y 3% del PIB al año y estructurar todo para que funcione así.
El beneficio de esta estrategia es que el país dejaría de poner esfuerzos en el ajuste y los trasladaría a buscar cómo reactivar la economía.
Solo si el país crece a más de 4% por varios años, se podrá realmente reducir la informalidad y crear puestos de trabajo adecuado a largo plazo. (JS)
Alerta por un IVA manejado “políticamente”
Tal como se aprobó y publicó en el Registro oficial, la Ley Orgánica para Enfrentar el Conflicto Armado Interno, la Crisis Social y Económica permite que, solo con el respaldo de un informe del Ministerio de Economía, el presidente de la República pueda cambiar la tarifa del IVA desde el 13% al 15% cuando considere necesario.
Esto abre la puerta a un manejo político de este impuesto, donde a discreción, y solo a través de un decreto ejecutivo, se puede subir o bajar la tarifa.
“Esto es nefasto para la economía y para la seguridad jurídica para la inversión. Cuando un presidente necesite dinero pone la tarifa al máximo del 15%; cuando necesite popularidad, y congraciarse con el electorado, puede bajar al 13%. Esa incertidumbre hace más daño que una subida permanente del 15%”, dijo Andrea Romero, economista.
Incluso el banco de inversión Barclays ha alertado que el mecanismo aprobado no es el más adecuado y genera incertidumbre.
Un impuesto manejado políticamente, desde la Presidencia y sin ningún contrapeso, puede convertirse en un lastre para la economía.
Fuente: Diario La Hora