El Paris Saint Germain volvió a empatar, el cuarto en los últimos siete partidos en la Ligue 1, contra el Stade Reims, 2-2, en el Parque de los Príncipes, en un partido en el que la noticia volvió a ser la suplencia de Kylian Mbappé, al que Luis Enrique ya le ha dejado claro que en la liga su gestión va a ser distinta a la de la Champions. El máximo goleador de la historia del PSG disputó 20 minutos, tuvo oportunidades para ganar el encuentro, pero no pudo evitar otro pinchazo, intrascendente a efectos de la clasificación.
La suplencia del capitán de la selección francesa no se notó mucho en ataque, pero la relajación parisina fue patente, sobre todo en términos defensivos, desde el inicio del encuentro. Un error manifiesto de Achraf, que intentó hacer un regate en el área pequeña, propició el primer gol del partido, de Munetsi, que aprovechó un pase a placer de Diakité, el jugador que le había robado la cartera un segundo antes al defensa marroquí.
La reacción del PSG fue inmediata. Para suplir a Mbappé estaba Gonçalo Ramos, inadvertido durante el inicio de temporada, pero imponente en sus últimas titularidades. El portugués forzó, en un córner botado por Achraf, un error de Abdelhamid. El central se marcó en propia en un duelo defensivo con el exjugador del Benfica, omnipresente en cada acción ofensiva del PSG.
Sin apenas haber digerido el empate, el Reims se vio en el Parque de los Príncipes por debajo en el marcador. Los de Will Still, con lagunas defensivas de bulto, fueron incapaces de contener a Gonçalo Ramos, un huracán hambriento de goles. En un centro lateral, el atacante metió la puntera y puso por delante a su equipo, como si el 0-1 no hubiera existido.
La relajación del PSG, sin embargo, volvió a condenarle, esta vez antes del descanso. Es evidente que este equipo no tiene la misma motivación en la Champions que en la Ligue 1, competición ganada desde hace semanas y en la que Luis Enrique puede permitirse hacer rotaciones. Un gran pase de Agbadou, central izquierdo del Reims, rompió tres líneas de presión y encontró a Diakité, el cual batió a Keylor Navas con una facilidad extraordinaria.Empate y vuelta a empezar en París.
La zozobra y la sorna del PSG se hizo patente nada más salir del túnel de vestuarios, con más ocasiones del Reims e incluso perdonando el 2-3 en una jugada a balón parado. El Parque de los Príncipes aprovechó para ovacionar a Kylian Mbappé nada más salir a calentar, denotando que, pese a haber comunicado que no seguirá a final de temporada, el cariño sigue siendo incondicional por parte de los que han sido sus aficionados durante las últimas siete temporadas. En el minuto 70, el capitán de ‘Les Bleus’ entró por Gonçalo Ramos, de más a menos en el partido.
No necesitó más de 15 minutos Mbappé para tener una oportunidad flagrante, después de una gran jugada en la derecha que acabó en la izquierda y, sin controlar, intentó clavarla en la escuadra, pero su remate rozó el poste. El PSG encerró al Reims, hundido buscando desesperadamente el empate, conseguido a base de esfuerzo, pundonor y sacrificio contra el líder de la Ligue 1.
Tomado de Diario AS
