La situación generó un impase diplomático entre los dos países. Ecuador declaró persona non grata al embajador de Argentina en Quito, Gabriel Fuks. Y en respuesta, Argentina expulsó al embajador ecuatoriano Xavier Monge y un intercambio de misivas entre los mandatarios de ese momento.

En julio de ese año, la fricción generada llegó a su fin. Los presidentes de ambos países, Guillermo Lasso y Alberto Fernández, respectivamente, se estrecharon las manos nuevamente y anunciaron el restablecimiento de las relaciones diplomáticas. Los mandatarios designaron a nuevos embajadores. (I)