Cuando el expresidente de Estados Unidos Franklin Delano Roosevelt llegó al poder en marzo de 1933, el país atravesaba por lo que se conoce como la Gran Depresión. Roosevelt se había propuesto sacarlo de la grave crisis económica que vivía, por lo que llevó al Congreso un paquete de reformas legislativas y administrativas a las que llamó New Deal (Nuevo Acuerdo). En cien días se aprobaron quince proyectos de leyes.
La tradición política de evaluar a los Gobiernos cuando cumplen cien días de mandato se basa en ese momento de la historia contemporánea.
Guardando las distancias de épocas y geopolíticas, el mandatario ecuatoriano Daniel Noboa llega este 2 de marzo del 2024 a sus cien días de gobierno con un récord en presentación y aprobación de leyes de su iniciativa calificadas como de urgencia económica, o sea, las que deben tratarse en un plazo de 30 días. Ningún otro mandatario había generado esta producción legislativa, según exfuncionarios de la Asamblea Nacional consultados por este Diario.
Son cinco normas, de las cuales cuatro ya están aprobadas y otra más acaba de ser aceptada a trámite por el Consejo de Administración Legislativa (CAL). Sin embargo, todavía no ha enviado leyes para que se tramiten dentro de los plazos ordinarios, que pueden ser de no menos de 60 días.
Noboa asumió el cargo el 23 de noviembre de 2023, y a los cuatro días envió el primer proyecto de eficiencia económica y fue aprobado por el Parlamento el 19 de diciembre siguiente. En este se crearon incentivos para las empresas que den empleos a los jóvenes y se modificó el régimen de zonas francas.
Al día siguiente, el 20 de diciembre de 2023, remitió el segundo proyecto, llamado Ley Orgánica de Competitividad Energética, por el cual se creó el fondo de eficiencia energética para el financiamiento de distintas iniciativas, como campañas de ahorro energético, sistemas de gestión de energía, proyectos de sustitución de equipos, maquinarias y electrodomésticos. La norma fue aprobada el 10 de enero de 2024.
La tercera iniciativa llegó a la Asamblea en la medianoche del 11 de enero pasado y se denominó Ley Orgánica para Enfrentar el Conflicto Armado Interno, la Crisis Social y Económica. En ella se planteó el aumento del impuesto al valor agregado (IVA) del 12 % al 15 % para cubrir el costo del conflicto armado interno que el mandatario declaró en medio de un estado de excepción, tres días antes, por el recrudecimiento de la violencia criminal en el país.
En el debate no se aprobó el IVA, pero sí la creación de contribuciones especiales a las utilidades de la banca y de las empresas. No obstante, con un veto parcial, Noboa insistió en aumentar un punto de ese impuesto en forma permanente y hasta dos más si lo requería la caja fiscal. Como no hubo los votos para el allanamiento ni la ratificación, la norma se aprobó por “allanamiento tácito” el pasado 9 de febrero y se publicará en el Registro Oficial en estos días.
Noboa anunció que el IVA arrancará con el 15 % desde el 1 de abril, porque el país necesita recursos para cubrir los gastos del conflicto armado, pero también los atrasos con proveedores, Gobiernos locales y las ayudas para los sectores inundados por las lluvias invernales.
La Constitución permite al mandatario mandar varios proyectos de leyes urgentes cuando hay estados de excepción, por lo cual Noboa entregó el 15 de enero la Ley para el Ahorro y la Monetización de Recursos Económicos para el Financiamiento de la Lucha contra la Corrupción. En esta se hacen reformas a la ley de extinción de dominio y a la de contratación pública. Se aprobó el 8 de febrero.
El quinto proyecto, la Ley Económica Urgente para el Fortalecimiento de las Actividades Turísticas y el Fomento del Empleo, llegó a la Asamblea el pasado 23 de febrero y fue aceptado a trámite por el CAL el pasado jueves, 29 de febrero. En esta se propone una serie de beneficios e incentivos tributarios para operadores turísticos y aerolíneas.
Según Noboa, ya se están viendo los resultados de las primeras leyes aprobadas. En una entrevista con EL UNIVERSO, la semana pasada, Noboa aseguró que ya se han generado 50.000 plazas de empleo para jóvenes de entre 18 y 29 años por efecto de la ley de eficiencia económica.
El analista Lolo Echeverría señala que, en efecto, es inédito que un mandatario haya enviado tantos proyectos de normas calificadas como urgentes en tan poco tiempo. Pero advierte que antes no ha sido necesario porque, para empezar, el país estaba en otras condiciones, “no había las urgencias que hay ahora”; y, luego, porque los Gobiernos tenían, o una mayoría abrumadora en la Asamblea que les permitía aprobar todo lo que querían, como fue el caso de Rafael Correa, o tenían una fuerte oposición y no había forma de que estos pasaran, como ocurrió con Lenín Moreno y Guillermo Lasso.
En el caso de Noboa, lo que ha favorecido que sus leyes se aprueben es la mayoría legislativa que armó con los correístas y socialcristianos. “Y aunque nos los han querido ocultar, los términos del acuerdo han quedado a la vista. Uno de ellos era aprobar las reformas al Código Orgánico Integral Penal, que no pasó por el escándalo que hicieron académicos, juristas, la población… Incluso amenazaron con suspenderlo, pero luego encontraron la vía para hacer el ‘pago correspondiente’, que fue la destitución del vocal de la Judicatura Fausto Murillo”.
El exministro de Gobierno y exlegislador Francisco Jiménez destaca que el paso de Noboa por la Asamblea le permitió aprender tres lecciones respecto a la utilidad de las leyes urgentes.
Primero, que sabía que iba a encontrar un país con problemas urgentes, como la seguridad, y otros que tampoco podían ser desatendidos, como la salud o el desempleo, y que necesitaba desarrollar acciones rápidas.
Segundo, que debía explotar sus atribuciones presidenciales, como la presentación de este tipo de leyes, que permite un trámite expedito “siempre que no se abuse de ese recurso”.
Y tercero, que no podía presentar proyectos enormes, de 400 artículos o más, sino cortos y concisos.
Jiménez coincide en que el acuerdo con RC y PSC le ha permitido gobernar, pero sabe que es de corta duración por la cercanía del inicio de la campaña para las elecciones presidenciales del 2025.
Según una encuesta de la empresa Cedatos, realizada entre el 19 y 22 de febrero de 2024, antes de conocerse la decisión de Noboa de poner el IVA al 15 %, el 81,4 % aprobaba la gestión del presidente Noboa.
Se trata de la mayor aprobación registrada por los presidentes desde septiembre de 1979 hasta febrero de 2024, según los registros históricos de la empresa.
El 16,1 % expresó desaprobación y el 2,5 % se abstuvo de opinar.
Fuente: El Universo
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