La oficina del primer ministro israelí dijo el lunes 26 de febrero que el Ejército presentó un plan para evacuar a civiles en la Franja de Gaza, junto con un “plan operativo”, justo cuando Israel prepara una ofensiva terrestre a gran escala en Rafah, que alberga la mayoría de los ciudadanos desplazados de otras zonas de Gaza.
“El (Ejército israelí) presentó al Gabinete de Guerra un plan para evacuar a la población de las zonas de combate en la Franja de Gaza, junto con el próximo plan operativo”, dijo en un comunicado la oficina de Benjamin Netanyahu.
El anuncio se da en medio del inminente y temido ataque a Rahaf, pero también entre negociaciones por lograr un alto el fuego temporal.
De acuerdo a lo informado por la televisión estatal egipcia Al-Qahera, el domingo expertos negociadores egipcios, qataríes y estadounidenses se reunieron en Doha, capital de Qatar, para mantener conversaciones a las que también habrían asistido representantes de Israel y de Hamás.
Al-Qahera citó a un funcionario egipcio que dijo que el diálogo continuaría en El Cairo, donde se buscaría alcanzar la pausa en las hostilidades bélicas y la liberación de decenas de rehenes retenidos por Hamás, y de palestinos encarcelados en Israel. Pausa que se busca para antes el mes sagrado musulmán del Ramadán.
En ese sentido, el rey Abdullah II de Jordania dijo el 25 de febrero que si Israel sigue adelante con su plan de lanzar una campaña militar en la Franja de Gaza durante el Ramadán, en marzo, el conflicto podría escalar a un nivel regional.
Rafah sigue en alerta
El domingo, el primer ministro Netanyahu aseguró que sus planes de atacar Rafah no se detendrán.
Aseguró que un acuerdo de alto el fuego -que intentan mediar las delegaciones en Qatar- sólo retrasaría “un poco” una ofensiva militar israelí en la ciudad, situada en el extremo sur de Gaza. Netanyahu afirmó que la “victoria total” en la Franja de Gaza sobre Hamás estaría dentro del plazo de unas semanas, una vez comience su ofensiva.
Rafah alberga actualmente un millón y medio de refugiados palestinos, según informes de la ONU, y este fin de semana siguió recibiendo ataques aéreos.
“Hubo una fuerte explosión, así que bajé y vi cadáveres y el mundo entero estaba patas arriba y la gente sacaba a los muertos. Eran niños pequeños, mujeres”, contó Hassan Ishta, una mujer residente de Rafah, que sobrevivió a la ofensiva israelí del sábado 24 de febrero.
Así, los palestinos siguen viviendo entre las sirenas y las explosiones. No hay ningún sitio seguro. En el norte y centro de la Franja se mantiene la ocupación terrestre; en el sur, los ataques son constantes y están asustados por la que parece ser una inminente incursión militar terrestre en Rafah.
En la jornada, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, también instó a evitar la hambruna en Gaza, permitiendo la entrada de ayuda vital al territorio asediado.
Negociaciones para un cese al fuego
Aunque la tensión creció con el polémico plan del “día después” que Israel dio a conocer el viernes pasado, este fin de semana se empezó a hablar de una segunda tregua, cuatro meses después de iniciada la guerra. Al igual que sucedió en noviembre de 2023, cuando se acordó la tregua temporal, que permitió la liberación de 100 rehenes israelíes a cambio de presos palestinos y el cese de las hostilidades en Gaza.
Esta vez, Estados Unidos, Qatar y Egipto encabezan las negociaciones. Los representantes de este proceso han señalado un estancamiento por las diferencias que aún no se han subsanado.
Este fin de semana regresó una delegación israelí que había viajado a París para mantener nuevas conversaciones sobre un acuerdo de rehenes. En dicha sesión, Hamás no participó.
Luego de la reciente reunión, el consejero de Seguridad Nacional israelí, Tzachi Hanegbi, dijo que “la delegación ha regresado de París, probablemente hay espacio para avanzar hacia un acuerdo”.
La intención es que el acuerdo se logre antes del comienzo del mes sagrado del Ramadán, que iniciará el 10 de marzo. Lo que coincide con el plazo máximo que dio Israel, caso contrario iniciaría la operación terrestre en Rafah.
El grupo que lidera Gaza ha reiterado que una de las condiciones para lograr un acuerdo es la situación humanitaria: “Mientras los gazatíes sigan sufriendo hambre y desplazamiento y no puedan volver a sus casas en el norte, no tiene sentido hablar de ninguna tregua”, señala.
El plan del día después
Benjamin Netanyahu había dicho que no tenía interés de controlar el enclave al comienzo de su ofensiva en Gaza, luego de la incursión armada de Hamás en Israel el 7 de octubre, pero ahora el primer ministro de Israel presentó a su gabinete de guerra su propuesta para el futuro de Gaza, un plan para cuando termine la guerra contra Hamás, que llama el “del día después”.
Su objetivo: mantener el control de la seguridad sobre todas las áreas palestinas. Su propuesta incluye el control de Cisjordania y prevé que Gaza sea gobernada por un grupo de palestinos, sin especificar cómo realizará dicha selección, pero que “no serán identificados con países o entidades que apoyen el terrorismo y no recibirán pagos de ellos”.
El documento incluye una propuesta para la reconstrucción de la Franja, destruida casi en su totalidad por la ofensiva israelí. Sin embargo, tiene dos condiciones para iniciar con los trabajos: la desmilitarización y la desradicalización a mediano plazo.
Además, incluye el “rechazo unilateral” de la creación de un Estado palestino.
Un plan ¿significa ocupación?
Aunque Netanyahu no se refiere a una ocupación, Jonathan Panikoff, director de la Iniciativa Scowcroft de Seguridad para Oriente Medio en el Consejo Atlántico, le dijo a Reuters que esa es su real intención para evitar a futuro cualquier amenaza a la seguridad de Israel.
Sobre la designación de un grupo de palestinos para gobernar los territorios, Panikoff considera que cualquier grupo final de individuos tecnocrático y administrativo no tendrá ninguna legitimidad en Gaza. “Inmediatamente será visto como un simple apoyo a la voluntad israelí. Y hemos visto cuán mal eso funciona en todos los lugares donde se prueba”.
Incluso Estados Unidos, principal aliado de Israel, se ha opuesto al plan de una ocupación de Gaza y varias de sus autoridades han expresado sus preocupaciones por el plan presentado por Netanyahu. La comunidad internacional ha hecho lo propio y alerta que estas “medidas de seguridad” de Israel harán que sea más difícil llegar a una solución de dos Estados.
Para las autoridades palestinas el plan no es viable. “Este documento no tiene base en la realidad ni ninguna reflexión práctica, porque la realidad en Gaza y la realidad para los palestinos serán determinadas por los propios palestinos”, respondió Osama Hamdan, Funcionario de alto rango de Hamás.
La Autoridad Nacional Palestina, liderada por Mahmud Abbas en Cisjordania, enfatizó que el plan está condenado al fracaso, si no tiene como prioridad un estado palestino y con Jerusalén como su capital.
Mientras, la presión sobre el Gobierno de Netanyahu crece en las calles de su país. “Si no existe un plan (para un acuerdo de intercambio) hasta el Ramadán, perderemos la oportunidad y perderemos un tiempo precioso, lo que conducirá a una procesión de ataúdes para todos nuestros seres queridos”, dijo Shahar Levy, hijo de Eitan Levy, cuyo cuerpo está en manos de Hamás.
Al igual que él, miles de personas se han unido a una manifestación que ocurre semana a semana en Tel Aviv, en exigencia de la liberación inmediata de todos los rehenes.
Fuente: France 24
