A un mes de que termine el estiaje o época de pocas lluvias en la cuenca oriental, el escenario para el sector eléctrico mejoró, lo que hace difícil pensar que volverán los cortes de luz. Las principales hidroeléctricas están operando al 90% de su capacidad. Del 1 al 18 de febrero de 2024, las hidroeléctricas entregan 3.137 megavatios de potencia instalada, según el operador estatal de energía Cenace.
Es una capacidad operativa considerablemente mayor a la registrada en noviembre de 2023, cuando reportaban 2.080 megavatios de potencia instalada.
Ecuador sufrió cortes de luz entre octubre y diciembre de 2023, pero debido al aumento de las lluvias el Ministerio de Energía los suspendió hasta el 29 de febrero de 2024. De acuerdo con el Gobierno, los cortes de luz generaron pérdidas de unos USD 600 millones en el último trimestre de 2023. Las lluvias de los dos últimos meses hicieron que mejoren los niveles de los embalses de las principales hidroeléctricas de Ecuador. Por ejemplo, el embalse de Paute, que abastece a la segunda hidroeléctrica más grande de Ecuador, subió a 1.986 metros sobre el nivel del mar.
Mientras tanto, el reservorio de Mazar, el más grande del país, está en 2.133 metros sobre el nivel del mar, ligeramente por debajo de los niveles de enero, aunque no ha llegado a los mínimos registrados en noviembre de 2023. Lo anterior llevó al país a importar electricidad de Colombia, a precios sobre los USD 0,40 por kilovatio/hora.
Las hidroeléctricas que más aportaron con electricidad, fueron Coca Codo Sinclair, la central más grande con una capacidad de 1.500 megavatios, y Paute, que tiene 1.100 megavatios de potencia instalada.
Una nueva amenaza
Pero el fantasma de los apagones no han terminado. El Cenace ha advertido que de no tomarse medidas, “podría replicarse un escenario de racionamiento de energía en algunos meses del período de estiaje 2024-2025”.
Cenace detalla que la próxima sequía de 2024 será más severa para Ecuador por dos factores. El primero es que será más prolongada, pues empezará antes de lo esperado. Usualmente, la época de estiaje o sequía en la cuenca oriental, donde se hallan las principales hidroeléctricas de Ecuador, solía comenzar en octubre y se prolongaba hasta marzo del siguiente año. Pero en 2023 la sequía empezó en septiembre y en 2024 comenzará en agosto, dice el Cenace. Para complicar el escenario, los datos de la sequía que actualmente vive el país evidencian que los días son cada vez más secos.
Sin reglamento la Ley no más apagones
Para hacer frente a este escenario, el Gobierno envió una reforma energética para poner fin a los cortes de luz, pero según expertos no será suficiente para ponerles fin. Hasta el 10 de febrero de 2024 debía emitirse el reglamento a la Ley, pero esto no ha ocurrido, dice el consultor eléctrico Gabriel Secaira.
El consultor Gabriel Secaira ha señalado que las soluciones que plantea la ley son de corto alcance, además de que muchas de ellas ya constan en la normativa actual. Es de corto alcance, dice Secaira, porque plantea declarar como prioridad la construcción de proyectos de energía renovable no convencional de hasta 10 megavatios. Precisamente la energía renovable no convencional es la solar, eólica o hidroeléctrica, pero cuya construcción demora dos o tres años y, además, solo son proyectos pequeños.
Fuente: Primicias