La vida de Kate Winslet dio un giro inesperado y cambió por completo tras protagonizar la película “Titanic”.
La actriz británica se volvió una de las más grandes estrellas de la industria de Hollywood y no había persona en el mundo que no conociera su rostro. Sin embargo, eso no fue tan placentero como muchos se imaginan.
“Sentía que tenía que tener un determinado aspecto o ser una determinada cosa, y como la intrusión de los medios de comunicación era tan importante en aquella época, mi vida era bastante desagradable”, admitió.
“Los periodistas siempre decían: ‘Después de Titanic podrías haber hecho cualquier cosa, sin embargo, elegiste hacer estos pequeños proyectos’… Y yo decía: ‘¡Sí, puedes apostar lo que sea a que lo hice!’ ¿Saben por qué? Porque ser famoso es horrible”, añadió.
A pesar de los aspectos desagradables que implica la fama, hoy en día la artista aprendió a convivir con todo y siente que “no es una carga, ni nada de eso”. También se amigó con el largometraje que la catapultó a la fama internacional.
“Titanic sigue proporcionando a la gente enormes cantidades de alegría”, continuó, bromeando: “La única vez que pienso ‘Ahora escóndete’ es cuando estamos en un barco”, dijo entre risas.
Fuente: El Diario NY
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