La Juventus de Turín mostró una inoperancia ofensiva impropia del club y que le llevó a caer frente a Udinese (0-1) por la mínima, dando opciones al Inter de Milán de ser más líder cuando juegue el partido que le queda por disputar después de firmar su tercer partido consecutivo sin ganar.
Antes del partido ya se conocía que Dusan Vlahovic no iba a poder jugar por lesión, pero no se esperaba que Massimiliano Allegri lo fuera a echar tanto de menos. Jugó en su ausencia Milik, que realmente no tuvo culpa porque estuvo bien defendido y tampoco recibió servicios interesantes de sus compañeros, que estuvieron atascados y desacertados casi todo el partido.
Trataron de tirar del carro Chiesa y Cambiaso, que se echaron los ataques a las espaldas, pero sin éxito. Combinando por el mismo perfil izquierdo, sus buenas intenciones no fueron acompañadas de una ejecución a la altura. Y los pocos centros que salieron bien fueron repelidos por un valiente Okoye.
No tuvo ninguna clara. Las dos que más se acercaron fueron una primera de Milik, que desvió como pudo un centro muy potente de Cambiaso, y otra también puesta por el centrocampista que Yildiz no llegó a tocar por poco. Nada más. Con esto es muy difícil competir por la Serie A, que si todo sigue así quedará decidida pronto a favor del Inter.
Tomado de MUNDO DEPORTIVO.
