El presidente de Guatemala aceptó colaborar con la Fiscalía, pese a las acciones judiciales que impulsó en su contra.
El Gobierno de Guatemala acordó el miércoles (07.02.2024) buscar líneas de trabajo interinstitucional con el Ministerio Público (Fiscalía), dirigido por Consuelo Porras, señalada de haber intentado impedir la investidura del nuevo presidente, Bernardo Arévalo.
«La colaboración y el trabajo conjunto con el Ministerio Público es un elemento esencial para alcanzar los objetivos que nos hemos trazado como nuevo Gobierno en materia de seguridad», declaró el ministro de Gobernación (Interior), Francisco Jiménez, después de una reunión con Porras.
De acuerdo con Jiménez, Arévalo le indicó que tenían «que fortalecer el trabajo técnico y operativo con el Ministerio Público». Porras y Jiménez aseguraron que continuarán con una serie de reuniones técnicas «con el objetivo de darle seguridad y justicia al pueblo de Guatemala».
Los reclamos del presidente a la fiscal general
En una prueba de fuerza, Arévalo y Porras se citaron mutuamente en las primeras semanas del nuevo Gobierno, luego de que la jefa del Ministerio Público intentara evitar el cambio de mando con una serie de acciones judiciales en su contra.
El presidente ya había dicho a la prensa que pediría la renuncia de la fiscal general, debido al papel que desempeñó para intentar revertir su victoria electoral. Mientras tanto, Porras -sancionada por Estados Unidos por su participación en actos de corrupción- respondió que no dejará su cargo y que concluirá su mandato hasta 2026.
En septiembre de 2023, Arévalo acusó públicamente a Porras de intentar un «golpe de Estado» para evitar su investidura presidencial. La Fiscalía intentó cancelar el partido Movimiento Semilla, de Arévalo, e incluso trató de anular los resultados electorales de las jornadas del 25 de junio y 20 de agosto de 2023.
